El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha emitido el viernes una orden ejecutiva que establece la creación de una “tarjeta dorada”. Este nuevo programa tiene como objetivo acelerar el proceso de obtención de visados para ciudadanos de países terceros que muestren su alineación con los intereses estadounidenses mediante un pago “voluntario”.
Según la información oficial, los solicitantes deberán abonar un millón de dólares, que equivale a aproximadamente 851,385 euros, si el pago es personal. En el caso de que una corporación o entidad similar realice la donación en nombre de una persona, la cifra se elevará a dos millones de dólares (1,702,770 euros).
El comunicado de la Casa Blanca menciona: “Anuncio la Tarjeta Dorada, un programa de visados supervisado por el secretario de Comercio que facilitará la entrada de extranjeros que han demostrado su capacidad y deseo de promover los intereses de Estados Unidos mediante un importante regalo financiero a la Nación”.
Esta iniciativa estará bajo la supervisión de los secretarios de Comercio, Estado y Seguridad Nacional. Además, los fondos recaudados se destinarán a un fondo separado en el Departamento del Tesoro, que se utilizará para fomentar el comercio y la industria estadounidense, de acuerdo con las normativas del Departamento de Comercio.
Trump argumentó que su administración ha trabajado arduamente para revertir las políticas migratorias de la administración anterior, las cuales, según él, provocaron un aumento descontrolado de inmigrantes sin considerar su impacto en los intereses de Estados Unidos. “Es una prioridad realinear la política federal de inmigración con los intereses de la Nación, poniendo fin a la inmigración ilegal y priorizando la admisión de extranjeros que beneficiarán a la Nación”, afirmó el presidente.