El expresidente Álvaro Uribe Vélez ha vuelto a encender el debate sobre la crisis del sistema de salud en Colombia, afirmando que el modelo actual ha sido “dinamitado y destruido”. Durante un encuentro con ciudadanos en el barrio San Francisco de Cartagena, Uribe expresó que la nueva reforma no solo agrava la situación, sino que busca “acabárselo de robar con una ley”.
La voz del pueblo y la crítica a la reforma
En un video publicado en sus redes sociales, Uribe dialogó con una mujer que compartió su angustia por el alto costo de los medicamentos, lo que la obliga a priorizar la medicina sobre otras compras esenciales, como el arroz. “Muchas familias ahora tienen que dejar de comprar arroz para comprar medicinas por la destrucción de la salud”, enfatizó el exmandatario.
Utilizando una potente analogía, Uribe comparó la situación con un hijo que dinamita la casa de sus padres para cobrar el seguro. “Eso es lo que ha pasado con la salud en Colombia”, subrayó. Uribe hizo un llamado a la acción ciudadana para evitar la aprobación de la ley que, según él, perpetuará esta crisis.
Contexto de la crisis y reacciones gubernamentales
Las preocupaciones sobre el sistema de salud han aumentado tras los recientes informes sobre la situación financiera de entidades como la Nueva EPS. Según Fabio Aristizábal, exsuperintendente de Salud, esta entidad ha pasado de un patrimonio positivo de 485.000 millones de pesos en 2022 a un déficit de cerca de 6,7 billones en 2024, con proyecciones que podrían superar los 9 billones al final del año.
Uribe ha responsabilizado al actual gobierno por el deterioro del sistema, señalando que “este Gobierno neo comunista quebró la salud, dolosamente”. Su crítica se intensificó después de conocer los hallazgos de la Contraloría General, que revelaron problemas financieros estructurales en la Nueva EPS.
El presidente Gustavo Petro, en respuesta, argumentó que los problemas de la Nueva EPS no son nuevos y que han sido una constante en el sistema de salud durante años. “Siempre ha sido así”, afirmó, señalando que el manejo de recursos públicos en manos privadas ha sido un error crítico.
Esto ha generado un intercambio de acusaciones entre Uribe y el gobierno actual, donde también la periodista Sandra Chindoy cuestionó el legado de Uribe en el sector salud, recordando la declaración de Estado de Emergencia Social durante su administración.
Hallazgos alarmantes sobre la Nueva EPS
El reciente informe de la Contraloría reveló que entre 2023 y 2024, los anticipos pendientes por legalizar aumentaron un 155%, alcanzando los 8,6 billones de pesos. Además, se reportaron más de 22,7 millones de facturas de servicios de salud sin validar, con un valor estimado de 22,1 billones de pesos, de los cuales el 97% permanece sin auditar.
La falta de tecnología adecuada y la ausencia de documentación financiera transparente ponen en riesgo la sostenibilidad de la Nueva EPS y, por ende, del sistema de salud en general. Con 22% de la población formalmente asegurada en Colombia cubierta por esta entidad, la situación se torna crítica.
Las declaraciones de Uribe y Aristizábal resaltan la necesidad urgente de una solución que asegure la viabilidad del sistema de salud en Colombia, mientras que el debate sobre la reforma y su impacto continúa dividiendo opiniones en el país.