El Gobierno del Estado de Veracruz ha implementado un nuevo sistema de cobertura financiera para hacer frente a las emergencias en el norte del estado, garantizando así la seguridad de la población afectada. Este Fideicomiso asegura recursos que son diez veces superiores a los del antiguo seguro catastrófico, lo que permitirá una respuesta inmediata y transparente sin necesidad de recurrir a endeudamientos.
En respuesta a publicaciones recientes que cuestionaban la falta de renovación del seguro para catástrofes naturales, la administración estatal aclara que, tras la desaparición del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) en 2021, se optó por un modelo de seguro comercial que resultó poco efectivo. Este seguro, que tuvo un costo de entre 150 y 170 millones de pesos anuales, solo devolvió 25 millones de pesos tras el huracán Grace, evidenciando su ineficacia.
Para abordar las crecientes declaratorias de emergencia, el Gobierno de Veracruz decidió crear un fideicomiso dentro de su presupuesto inicial. Este cambio permitirá cubrir gastos derivados de fenómenos meteorológicos y accidentes graves, como las recientes lluvias torrenciales que afectaron la zona de la Huasteca.
La administración estatal ha asegurado que no será necesario recurrir a préstamos ni aumentar líneas de crédito para afrontar estas emergencias. Además, se ha rechazado cualquier campaña de desinformación que busque desestabilizar a la población, enfatizando que el Gobierno Federal ha brindado apoyo incondicional durante estas crisis.
Las medidas adoptadas incluyen reformas a la Ley de Protección Civil y la Reducción del Riesgo de Desastres, así como cambios en las Reglas de Operación del Fideicomiso de Protección Civil. Estas reformas permitirán al estado de Veracruz utilizar recursos de manera más efectiva y autónoma, sin depender de declaraciones federales para acceder a los fondos.
La administración también ha garantizado que los recursos necesarios para la reconstrucción de la zona afectada serán proporcionados tanto por el Estado como por la Federación, cuyo monto se determinará una vez evaluados los daños materiales causados por este desastre natural.
Finalmente, el Gobierno de Veracruz reafirma su compromiso de destinar los recursos requeridos para la reconstrucción de la zona norte, sin comprometer su estabilidad financiera ni sus calificaciones crediticias.































































