Recientes advertencias de la Comisión Europea han puesto de manifiesto los riesgos potenciales para la salud asociados con el uso frecuente de esmaltes en gel, que podrían estar relacionados con el cáncer y otros problemas de salud. En Perú, especialistas han instado a los consumidores a revisar los ingredientes de estos productos para mitigar los riesgos.
Los esmaltes en gel, también conocidos como esmaltes semipermanentes, han sido objeto de preocupación tras informes que indican que pueden contener sustancias nocivas como el TPO (óxido de difenil, 2,4,6-trimetilbenzoil, fosfina) y DMTA (dimetil-p-toluidina). Estos componentes han sido prohibidos en la Unión Europea debido a su asociación con efectos adversos en la salud, incluyendo alteraciones genéticas y problemas de fertilidad.
A partir del 1 de septiembre de 2025, la legislación europea prohibirá el uso de estos químicos en cosméticos, lo que obligará a retirar del mercado cualquier producto que los contenga. Con el objetivo de proteger a los usuarios, los expertos sugieren utilizar aplicaciones móviles que permiten escanear códigos de barras para verificar la composición de los esmaltes.
El dermatólogo Juan Francisco Umeres explicó que la prohibición de estos compuestos en Europa se basa en estudios realizados en animales que han demostrado su relación con el cáncer y problemas reproductivos. Aunque en Perú no se han reportado efectos adversos relacionados con su uso, se recomienda precaución constante.
Los profesionales del cuidado de uñas, como las manicuristas, están expuestos de manera más frecuente a estos químicos, lo que aumenta su riesgo. Se aconseja que utilicen guantes y mascarillas, y que trabajen en espacios bien ventilados para reducir la posible exposición a vapores nocivos.
En Perú, la situación es preocupante, ya que hay esmaltes y geles que ingresan al mercado sin el registro sanitario necesario. Una administradora de salón de uñas destacó la importancia de que los productos estén regulados y cuenten con garantías sanitarias para proteger a los consumidores.
Para minimizar los riesgos asociados al uso de esmaltes en gel, los especialistas sugieren que las usuarias permitan períodos de descanso a sus uñas entre aplicaciones, recomendando un intervalo de uno a dos meses sin esmalte. La exposición constante a estos productos puede ocasionar irritaciones y otros daños en las uñas, además de aumentar el riesgo de cáncer de piel debido al uso de lámparas UV o LED durante el secado.
Umeres concluyó que, aunque el gel ayuda a endurecer las uñas, su uso prolongado sin las precauciones adecuadas puede conducir a irritaciones y otros problemas dermatológicos.