El uso de un medicamento conocido como Godzilla, o Retatrutide, está generando preocupación en el ámbito de la salud y la legalidad. Este fármaco, actualmente en fase experimental, no ha sido aprobado para su uso y su demanda en el mercado negro está en aumento. Los riesgos asociados a su utilización podrían llevar a consecuencias graves, tanto para la salud como desde un punto de vista legal.
¿Qué es Retatrutide y por qué es tan peligroso?
Retatrutide es un medicamento que se aplica mediante inyecciones y promete ayudar a las personas a perder peso. Según ensayos preliminares, podría permitir a los usuarios reducir hasta una cuarta parte de su peso corporal en menos de un año, superando la eficacia de otros tratamientos. Fabrica la farmacéutica Eli Lilly, y actúa sobre tres hormonas relacionadas con la alimentación y la regulación del peso, de ahí su apodo de “triple G”. Sin embargo, esta sustancia aún está en ensayos clínicos de fase 3, con resultados esperados para 2026.
Los estudios publicados en el New England Journal of Medicine muestran que 338 adultos con sobrepeso y obesidad, durante un periodo de 48 semanas, lograron pérdidas significativas de peso. Las mujeres que recibieron la dosis más alta de Retatrutide (12 mg) perdieron un promedio del 28.5% de su peso corporal, mientras que los hombres alcanzaron una reducción del 21.2%. Los efectos secundarios reportados incluyen náuseas, diarrea y estreñimiento.
Consecuencias legales y riesgos sanitarios
El problema principal radica en que la mayoría de los productos que circulan en el mercado negro son falsificaciones. Carecen de regulación y no garantizan la pureza ni la dosis correcta del ingrediente activo, exponiendo a los usuarios a efectos secundarios graves y a daños a largo plazo. Además, la posesión de medicamentos sin licencia, como Retatrutide, es ilegal en el Reino Unido. De acuerdo con el Reglamento sobre Medicamentos de Uso Humano de 2012, las infracciones pueden acarrear multas y penas de hasta dos años de prisión, lo que significa que quienes opten por este camino no solo arriesgan su salud, sino también su libertad.
En respuesta a esta situación, Eli Lilly ha emitido una advertencia clara: Retatrutide es una molécula en investigación que no está disponible para pacientes fuera de los ensayos clínicos. Cualquier producto que pretenda ser una versión de este medicamento, que no cuente con la aprobación de la farmacéutica, puede representar un riesgo potencialmente grave para la salud de quienes lo consuman.
Con el crecimiento del interés en estos tratamientos, que se ha incrementado hasta en un 5,000% en búsquedas online, es vital que los usuarios sean conscientes de los riesgos involucrados y eviten caer en la trampa del mercado negro. La salud debe ser la prioridad, y buscar alternativas seguras y aprobadas es el camino correcto.
