La Consejería de Salud y Consumo de Andalucía ha renovado el Programa de Salud Infantil y Adolescente, conocido como el Programa del Niño Sano, para abordar los nuevos retos en salud que enfrentan los menores desde su nacimiento hasta los 14 años. Esta actualización forma parte del Plan Estratégico de Salud de la Infancia y la Adolescencia 2023-2027 y busca mejorar la calidad de las intervenciones preventivas y promocionales para los niños andaluces.
Controles exhaustivos para la salud infantil
Desde su implementación hace más de una década, este programa ha sido clave para la detección temprana de problemas de salud y la gestión de recursos especializados, como la atención temprana y la salud mental. Con un total de 12 controles programados, se realizan evaluaciones del desarrollo y recomendaciones para promover el bienestar de los menores. Estos chequeos incluyen la detección precoz de enfermedades metabólicas congénitas, supervisión del crecimiento físico, prevención del sobrepeso y obesidad, y salud bucodental, entre otros.
El programa se enfoca en un seguimiento individualizado y consta de visitas que comienzan en la gestación y se extienden hasta los 14 años, con revisiones específicas a los 2, 4, 6, 12, 15, 24 meses, y en los años 3-4, 6, 9 y 12-14. Esta estrategia no solo busca evaluar la salud física, sino también el desarrollo psicomotor y afectivo, remarcando la importancia de un enfoque integral que contemple la salud emocional de los niños.
Temas clave en la actualización
La revisión actual del programa incluye 32 temas cruciales, que abarcan desde la promoción de la lactancia materna hasta consejos sobre actividad física y prevención del uso problemático de pantallas. Se han incorporado aspectos como la salud mental infantil y adolescente, la valoración del riesgo psicosocial, y estrategias frente a la violencia en la infancia, destacando la necesidad de un enfoque proactivo ante los desafíos emergentes en la salud de los menores.
Entre los expertos que han contribuido a esta actualización destacan profesionales de la salud, como pediatras, enfermeras, y trabajadores sociales, quienes han trabajado en conjunto para integrar nuevas evidencias científicas y responder a las transformaciones en las estructuras familiares y contextos sociales. La Consejería de Salud también ha enfatizado la promoción de la parentalidad positiva y la importancia de actividades grupales en entornos comunitarios.
Si se detecta alguna anomalía durante los controles, los menores serán derivados a los recursos adecuados, asegurando así una atención integral y personalizada. Este programa no solo se limita a revisar la salud física y emocional, sino que también busca educar a las familias sobre hábitos saludables, prevención de adicciones, y el uso responsable de medicamentos.
Finalmente, hay que señalar que el Programa del Niño Sano de Andalucía, aunque similar a otros existentes en distintas comunidades autónomas, se distingue por su diseño integral y su compromiso con la participación interdisciplinaria, lo que lo convierte en un modelo a seguir en el cuidado de la salud infantil en España.