La noche del 29 de agosto de 2025, un ataque armado en el Hospital Civil de Culiacán dejó un saldo trágico: al menos cuatro muertos y cuatro heridos, entre ellos una menor con una grave lesión de bala. Este hecho, que ocurrió en una zona considerada segura, expone la creciente vulnerabilidad de la población en espacios destinados a la atención médica y la esperanza.
El ataque se produjo alrededor de las 19:30 horas en la avenida Álvaro Obregón, colonia Gabriel Leyva. Un grupo armado, que se transportaba en un vehículo, disparó desde la calle hacia el hospital, alcanzando a personas que esperaban afuera y a quienes se encontraban en el acceso principal. Testigos relataron que el pánico se apoderó del lugar mientras los heridos eran atendidos de emergencia.
Detalles del ataque y consecuencias inmediatas
El tiroteo dejó la escena marcada por rastros de sangre en la entrada del hospital y decenas de impactos de bala en la fachada. Las víctimas mortales fueron identificadas como José Armando “N”, Víctor Antonio “N”, Rubén “N” y José Ramón “N”, este último de 33 años. Los heridos incluyen a Heldie Milena “N”, de 47 años, y a la menor Amayrani “N”, que recibió un disparo en el abdomen.
Los sobrevivientes fueron estabilizados por el personal médico, mientras que el saldo material del ataque incluyó al menos cuatro vehículos con múltiples impactos de bala. La fachada del centro médico presenta decenas de perforaciones, reflejo de la gravedad del incidente.
Reacciones gubernamentales y contexto de violencia
Tras el ataque, elementos de los tres niveles de gobierno implementaron un operativo de seguridad en la zona. El Grupo Interinstitucional se presentó para realizar labores de resguardo, mientras que la Fiscalía General del Estado inició las diligencias correspondientes. La Secretaría de Seguridad Pública de Sinaloa emitió un comunicado solicitando a la población circular con precaución y encender las luces interiores de los vehículos ante la presencia de las autoridades.
“La #SSPSinaloa informa que, tras los reportes de disparos en las inmediaciones del Hospital Civil, el Grupo Interinstitucional ya se encuentra en el lugar realizando labores de seguridad,”
se lee en el comunicado de la dependencia.
A pesar de la rápida respuesta de las autoridades, hasta el momento no se han reportado avances significativos en la investigación ni detenciones relacionadas con el ataque. Este suceso se suma a un contexto de violencia persistente en Sinaloa, donde entre septiembre de 2024 y finales de agosto de 2025 se registraron más de 1,900 homicidios dolosos, cerca de 2,000 desapariciones y casi 7,000 robos de vehículos.
La realidad es que la impunidad sigue siendo un problema crítico en la región, donde las autoridades solo reportaron mil detenidos y un centenar de abatidos durante el mismo periodo. Este tipo de eventos resalta la urgencia de abordar la violencia que afecta a la población civil en Sinaloa y en todo el país.
