En los últimos años, ha surgido una creciente preocupación entre los expertos en salud pública sobre la disminución de las tasas de vacunación infantil en Estados Unidos, un fenómeno que también está afectando a los animales de compañía. Veterinarios reportan un aumento en la reticencia de los dueños a vacunar a sus mascotas, lo que pone en riesgo la salud de estos animales.
Las vacunas esenciales son reconocidas por su seguridad y eficacia, y son fundamentales para prolongar la vida de los animales, según afirma Michael Bailey, presidente de la Asociación Médica Veterinaria Estadounidense. “Las vacunas son uno de los mejores métodos que tenemos para prolongar la vida”, señala. Además, enfermedades graves como la rabia, que pueden transmitirse de mascotas a humanos, subrayan la importancia de la vacunación.
Las directrices sobre la vacunación de mascotas en Estados Unidos son elaboradas por la American Animal Hospital Association, en colaboración con la Feline Veterinary Medical Association. Estas organizaciones clasifican las vacunas en “esenciales” y “no esenciales”, recomendando aquellas que son críticas para todos los perros y gatos, como la del parvovirus canino y la rabia.
En cuanto a las vacunas obligatorias, estas varían según la ubicación. Muchos estados exigen la vacunación contra la rabia, aunque existen excepciones. Recientemente, Colorado implementó una ley que exige que perros y gatos en ciertos entornos colectivos estén vacunados contra enfermedades comunes.
Los riesgos asociados a la vacunación son mínimos. Un estudio reciente indicó que los efectos adversos ocurren en aproximadamente el 0.2 por ciento de los casos. Los efectos secundarios más comunes son leves y temporales, como dolor o hinchazón en el lugar de la inyección. Las reacciones graves son raras, pero pueden incluir reacciones alérgicas.
A pesar de las preocupaciones de algunos dueños sobre el impacto de las vacunas en el comportamiento de sus mascotas, expertos como Sara González, veterinaria de la Universidad de Georgia, enfatizan que los beneficios de la vacunación superan con creces los riesgos. “He visto sufrir y morir a muchos animales por enfermedades prevenibles con vacunas”, afirma.
Las mascotas que viven en interiores también deben ser vacunadas, ya que pueden contraer enfermedades en sus propios patios o a través de roedores y murciélagos. La vacunación no solo protege a las mascotas individuales, sino que también contribuye a la salud pública al prevenir brotes de enfermedades.
En resumen, la vacunación de mascotas es vital para la salud de los animales y de la comunidad en general, y es fundamental que los dueños se informen y consulten con sus veterinarios sobre las mejores prácticas para mantener a sus mascotas saludables.

































































