Un avance significativo en el ámbito de la fertilidad ha sido logrado por un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Bruselas, conocido como UZ Brussel. Han desarrollado una innovadora herramienta llamada T’easy, que utiliza inteligencia artificial para detectar espermatozoides en tratamientos de fertilidad de manera “mucho más rápida y precisa”. Este avance no solo promete mejorar los resultados en los tratamientos de fertilidad, sino que también plantea un cambio en la forma en que se manejan estos procesos en los laboratorios.
Según un comunicado emitido por el centro, T’easy permite a los usuarios obtener una evaluación más ágil de las posibilidades de éxito en un tratamiento de fertilidad. Además, la tecnología reduce el riesgo de perder esperma utilizable y proporciona información crucial para que las personas puedan decidir si continuar o interrumpir la búsqueda de espermatozoides de calidad. Los investigadores han destacado que esta herramienta representa un ahorro de tiempo “considerable” en la detección de estas células reproductoras.
Tradicionalmente, la búsqueda de espermatozoides en el tejido testicular ha sido una tarea ardua y lenta, que requiere de personal especializado debido a la escasez y dificultad para localizar estos espermatozoides. “La búsqueda manual es tediosa y puede llevar mucho tiempo”, señalaron los científicos involucrados en el proyecto. Con T’easy, el proceso se simplifica significativamente, lo que podría transformar la experiencia de muchos pacientes que enfrentan dificultades en su camino hacia la paternidad.
El funcionamiento de T’easy se basa en una aplicación que controla un microscopio adaptado. Este sistema analiza imágenes mediante inteligencia artificial y presenta los resultados a través de una interfaz amigable. El proyecto se inició en enero de 2022, pero fue en noviembre de 2024 cuando se realizó un estudio piloto que abarcó más de 13,000 espermatozoides. Durante este análisis, T’easy logró detectar un impresionante 98% de los espermatozoides presentes, completando el proceso en solo 10 minutos, en comparación con los 24 minutos que requirió un personal experimentado del laboratorio.
Si bien los resultados preliminares son alentadores, los investigadores han reconocido que aún hay aspectos que deben ser perfeccionados. En particular, mencionaron la necesidad de mejorar la calidad de las imágenes analizadas y la importancia de contar con conjuntos de datos más variados para optimizar el funcionamiento de la herramienta.
Las expectativas son altas respecto a las aplicaciones futuras de T’easy. Se prevé que esta tecnología no solo beneficie a los tratamientos de fertilidad, sino que también se extienda a otros tipos de análisis de muestras de semen. Por ejemplo, se contempla su uso en eyaculados con concentraciones muy bajas de espermatozoides o en muestras de pacientes que han sido sometidos a vasectomías, con el fin de verificar la ausencia total de espermatozoides.
El desarrollo de T’easy representa un paso importante en el campo de la reproducción asistida, abriendo nuevas posibilidades para aquellos que enfrentan desafíos en su camino hacia la paternidad. Con la integración de la inteligencia artificial en este proceso, los investigadores esperan no solo agilizar las pruebas, sino también mejorar las tasas de éxito de los tratamientos de fertilidad en el futuro.
