El Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) ha decidido reducir su tasa de interés de referencia en 25 puntos básicos, llevando el índice a 4,25%. Esta medida busca alinear la política monetaria con el nivel neutral estimado, en un contexto donde la inflación ha mostrado fluctuaciones significativas.
Inflación y sus implicaciones
Según el informe del Directorio, la baja en la tasa responde a la reciente evolución de la inflación, que en agosto mostró una caída mensual de -0,29%. Esto ha permitido que la tasa general interanual baje del 1,7% en julio al 1,1% en agosto, un descenso atribuido a la corrección rápida de los precios de algunos alimentos.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, aumentó de 1,7% a 1,8% en el mismo periodo, acercándose al centro del rango meta establecido por el BCRP. Las expectativas de inflación a 12 meses se mantuvieron estables en 2,2%, lo que sigue dentro del objetivo de la autoridad monetaria.
Perspectivas económicas y compromiso del BCRP
El BCRP ha señalado que, aunque la mayoría de los indicadores económicos muestran avances, las expectativas del desempeño futuro son mixtas. El Directorio informó que la actividad económica se sitúa cerca de su nivel potencial, pero advirtió sobre los efectos negativos de las restricciones en el comercio internacional, que pueden impactar el crecimiento a mediano plazo.
El compromiso del BCRP es claro: seguir monitoreando la inflación y sus determinantes. El Directorio reafirmó que adoptará las acciones necesarias para mantener la inflación dentro del rango meta. Durante la misma sesión, se establecieron nuevas tasas de interés para operaciones en moneda nacional, con depósitos overnight fijados en 2,25% anual.
La próxima sesión del Directorio para evaluar el Programa Monetario se programó para el 9 de octubre de 2025, donde se seguirán tomando decisiones cruciales para la economía peruana.
La tasa de interés de referencia del BCRP no solo influye en el costo del dinero entre bancos, sino que también establece un punto de partida para préstamos y depósitos, siendo una herramienta vital para el control de la inflación en el país. La política monetaria responde a los cambios en la inflación y se ajusta según las necesidades del crecimiento económico.