La asociación de la industria biotecnológica, Biosim, ha manifestado su satisfacción ante la reciente publicación del plan Profarma 2025-2026. En un comunicado, la entidad agradeció al Ministerio de Industria por la oportunidad de conocer de primera mano las líneas de actuación que se implementarán en el marco de este programa, que busca impulsar la producción y desarrollo de medicamentos en España.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva convocatoria es la inclusión de una puntuación adicional para las capacidades industriales y la inversión en biotecnología. Según Biosim, esta medida representa un avance significativo en la búsqueda de una autonomía estratégica abierta, especialmente en lo que respecta a los medicamentos biosimilares, que se generan a través de procesos biotecnológicos. Sin embargo, la asociación también ha señalado que el apoyo a la biotecnología “podría haberse reforzado más”, sugiriendo que aún queda camino por recorrer en este ámbito.
Los medicamentos biotecnológicos han ido ganando terreno en las aprobaciones de la Agencia Europea del Medicamento, y la pandemia evidenció la importancia de contar con fábricas nacionales para la producción de vacunas. En este sentido, Biosim ha propuesto que en futuras convocatorias se incremente la puntuación destinada a la producción nacional. Esta medida no solo alinearía el programa con los objetivos de autonomía estratégica de España y Europa, sino que también ayudaría a mitigar el impacto de los aranceles anunciados por Estados Unidos sobre los biosimilares fabricados en territorio español y destinados a la exportación.
Además de estos puntos, Biosim se ha puesto a disposición del Ministerio de Industria para colaborar de manera constructiva, sugiriendo la creación de un subgrupo de trabajo específico sobre inversiones en biotecnología dentro de la Comisión Mixta de la Estrategia de la Industria Farmacéutica. Esta propuesta refleja el interés de la asociación por seguir contribuyendo al desarrollo de un sector que ha demostrado ser fundamental para la salud pública y la economía del país.
El llamado a reforzar el apoyo a la biotecnología resuena en un contexto donde la innovación y la capacidad de respuesta ante emergencias sanitarias son más críticas que nunca. La colaboración entre el sector privado y el gobierno es clave para garantizar que España no solo sea un consumidor de tecnología, sino también un líder en la producción de soluciones biotecnológicas que beneficien a la población.
Así, el futuro del sector biotecnológico en España dependerá no solo de las políticas implementadas, sino también de la voluntad conjunta de los actores involucrados para fortalecer un área que tiene un potencial inmenso y que puede jugar un papel crucial en la salud y bienestar de la sociedad.