Un reciente informe del Barómetro Sanitario de Merco revela que la reputación de los grandes hospitales de Castilla-La Mancha está en declive. A pesar del reconocimiento al potencial de especialidades como Geriatría, Oftalmología y Neurocirugía, los hospitales de la región enfrentan una significativa caída en sus posiciones en el ranking.
El Hospital Virgen de la Luz de Cuenca ha logrado ascender 45 posiciones, alcanzando el lugar 38 en la lista. Sin embargo, otros centros como el Complejo Hospitalario de Toledo, el de Ciudad Real, Guadalajara y Albacete han sufrido descensos drásticos, bajando entre 50 y más de 70 lugares. En particular, el Mancha Centro de Alcázar de San Juan ha caído 50 puestos, mientras que el Complejo de Toledo se desploma 71 escalones, el de Guadalajara 75, y el de Ciudad Real y Albacete bajan 53 y 73 respectivamente.
A pesar de que estos seis hospitales del Sescam se mantienen dentro de los cien mejores, su tendencia es preocupante. En años anteriores, hospitales como Albacete llegaron a posicionarse en el lugar 29 y Ciudad Real en el 24. Por su parte, Toledo ocupaba el puesto 85 y Virgen de la Luz de Cuenca el 38 en 2019, mientras que Guadalajara estaba en el 54 y La Mancha Centro en el 52.
En contraste, el servicio de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete se destaca, situándose como el cuarto mejor del país, rivalizando con instituciones de renombre como La Paz o el Gregorio Marañón. Asimismo, el Servicio de Oftalmología del Mancha Centro se encuentra prácticamente al mismo nivel que el de Jiménez Díaz, lo que pone de manifiesto la calidad de ciertos servicios en medio de una reputación general en descenso.
La evaluación de la salud pública en la región es crucial para los pacientes y los profesionales de la salud, y estos cambios en la reputación pueden tener repercusiones significativas en la confianza de la comunidad hacia estos centros médicos.