La pérdida de cabello puede ser motivo de preocupación para muchas personas, especialmente para los hombres. Aunque existen diversas causas como el estrés y la alopecia autoinmune, la mayoría de los casos se deben a factores genéticos. A pesar de que hay quienes han abrazado su calvicie como un símbolo personal, la salud del cuero cabelludo sigue siendo una prioridad.
Este 7 de octubre, se conmemora el Día Mundial de los Calvos, una ocasión para reflexionar sobre el cuidado del cuero cabelludo. En una reciente entrevista, la doctora Montserrat Salleras, Jefa de Dermatología del Hospital Universitari Sagrat Cor de Barcelona, enfatizó la necesidad de proteger esta zona del cuerpo, independientemente de la ausencia de cabello.
Contrario a lo que se podría pensar, la doctora Salleras asegura que el cabello no se cae más en hombres que en mujeres, aunque es cierto que cuando el cabello se cae y no vuelve a crecer, se produce un proceso irreversible. La miniaturización del cabello es un fenómeno preocupante, pero afortunadamente, existen tratamientos disponibles para controlarlo.
El cabello cumple funciones importantes, más allá de su valor estético. Actúa como una barrera natural que protege el cuero cabelludo de factores externos, incluyendo la radiación solar. La exposición prolongada a los rayos solares puede incrementar el riesgo de desarrollar tumores cutáneos, especialmente en hombres calvos que no toman precauciones adecuadas.
Para quienes no tienen cabello, es esencial mantener un régimen de limpieza adecuado del cuero cabelludo. La doctora Salleras recomienda utilizar champú, dado que el cuero cabelludo sigue produciendo sebo. Es fundamental evitar usar gel de ducha en esta área, ya que podría causar irritación o sequedad.
Además de la limpieza, la protección contra la radiación solar es crucial. Se aconseja aplicar diariamente una crema con factor de protección solar alto en el cuero cabelludo, independientemente de las condiciones climáticas. También se sugiere el uso de gorras o sombreros en actividades al aire libre para brindar una mayor protección.
En invierno, el frío puede resultar incómodo para quienes tienen el cuero cabelludo expuesto. Para combatir esta sensación, se recomienda el uso de gorros de lana. La hidratación es otro aspecto importante; si se presenta sequedad o tirantez, una crema facial ligera puede ayudar a mantener la piel en buen estado.
Finalmente, respecto al método de afeitado, la doctora Salleras señala que no hay un sistema superior al otro; la elección entre maquinilla manual o eléctrica depende de las preferencias personales, ya que cada uno tiene sus ventajas y desventajas.
