Las carreteras de Durango atraviesan una crisis alarmante, ya que un diagnóstico de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope) revela que el 60% de la red carretera estatal presenta daños significativos, con afectaciones críticas en los municipios serranos.
Comunidades en peligro
Las comunidades de la sierra, especialmente en Tamazula, Mezquital y Canelas, se enfrentan a una situación desesperante. En Rodeo, el colapso de un puente que conectaba con la Carretera Panamericana ha dejado a muchos habitantes completamente aislados. Según Pedro Martínez Coronilla, dirigente estatal del Movimiento Antorchista, el abandono por parte de las autoridades es evidente y perjudica directamente la economía, el acceso a servicios de salud y la educación de los jóvenes.
La situación se complica aún más en Mezquital. Jesús García Gurrola, dirigente municipal del mismo movimiento, señala que los caminos son prácticamente intransitables. “Los derrumbes han bloqueado varias rutas y el transporte se ha vuelto peligroso. Los habitantes, sobre todo de la zona indígena, no pueden salir y los productos básicos no pueden entrar. Es una situación de emergencia que requiere atención inmediata, no más promesas”, afirmó.
Falta de recursos y soluciones efectivas
La crisis carretera se ha visto agravada por recortes al presupuesto federal destinado al mantenimiento de carreteras, lo que ha llevado a la administración estatal a buscar apoyo de los gobiernos municipales mediante la aportación de asfalto para el bacheo. De los 15,000 kilómetros de la red estatal, 2,100 son de jurisdicción federal y serán atendidos por la segunda etapa del “Bachetón”, un programa federal que reporta un 60% de avance. Sin embargo, existen secciones que requieren reconstrucción total.
“Las comunidades de la zona indígena del Mezquital hemos sido históricamente olvidadas. Exigimos que se destinen los recursos necesarios para reconstruir completamente estas vías, no solo parches temporales”, concluyó García Gurrola. La situación sigue siendo crítica, y tanto habitantes como autoridades locales esperan una solución definitiva que garantice la conectividad y seguridad vial de las comunidades más apartadas del estado.