El Centro de Emergencias Sanitarias de Andalucía 061, parte del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha sido galardonado recientemente con el premio Institución 2025 por la Sociedad Andaluza de Neurología. Este reconocimiento resalta la labor de sus profesionales en el ámbito de la neurología, destacando su compromiso con la atención urgente y emergente de patologías como el ictus en Andalucía.
El premio fue recibido por Eladio Gil, director provincial del 061 en Granada, y Francisco Aranda Aguilar, médico cordobés y responsable regional del grupo neurogénico del 061. Aranda ha estado vinculado al 061 en Córdoba desde 1999 y fue coordinador asistencial durante ocho años antes de asumir su actual cargo.
En una entrevista, Aranda comentó sobre su motivación para trabajar en el 061, afirmando que la principal meta de cualquier médico es salvar vidas. La inmediatez de su trabajo, que se sitúa entre la vida y la muerte, es lo que más le llena. “Después de tantos años, sigo sintiendo una gran satisfacción al ayudar a pacientes que han sufrido un ictus, infarto o un accidente grave”, agregó.
Respecto al reconocimiento de la Sociedad Andaluza de Neurología, Aranda dijo que es un homenaje a años de esfuerzo y dedicación, agradeciendo la contribución que han hecho a sus pacientes. Además, destacó que desde 2020 han sido reconocidos en la categoría máxima de excelencia por los premios SEMES Angels EMS Awards, que son otorgados por la Sociedad de Emergencias Médicas de España y la European Society For Emergency Medicine. Este año, un comité europeo visitará su trabajo en noviembre.
Las iniciativas como el Código Ictus han permitido mejorar la atención y el traslado de pacientes que sufren un ictus, gracias a una colaboración estrecha entre el 061 y los hospitales. Aranda explicó que cada minuto que pasa en un ictus puede resultar en la pérdida de millones de neuronas, por lo que la rapidez en el tratamiento es crucial. El hospital Reina Sofía en Córdoba ha mostrado resultados en la calidad de vida de pacientes con ictus comparables a hospitales de renombre como la Vall d”Hebron o La Paz.
El Código Ictus se implementó en Córdoba en 2007, aunque ya existía en otras partes de Europa y en Madrid. En su primer año, se activaron solo 52 códigos, mientras que actualmente se superan los 3,200 al año en Andalucía. En Córdoba, se registran entre 35 y 45 ictus mensuales, afectando a más hombres que mujeres, aunque el ictus es la principal causa de mortalidad en mujeres en Andalucía y Europa.
Señaló que la edad promedio de los pacientes con ictus es de 68 años, y a medida que se envejece, la incidencia se iguala entre géneros. Aranda también mencionó que hay factores de riesgo modificables, como la hipertensión y el sedentarismo, que se deben abordar para prevenir ictus.
Finalmente, constató que en los últimos estudios postpandemia se ha observado un aumento de ictus en personas jóvenes, especialmente en mujeres, debido a problemas de coagulación y trombosis.