El Hospital General de Culiacán fue cerrado esta tarde luego de reportarse la presunta presencia de un grupo armado en su interior, lo que generó una intensa movilización de corporaciones de seguridad en la zona. Las autoridades mantienen vigilancia en los accesos al hospital mientras se descartan personas lesionadas o detenciones relacionadas con este nuevo hecho.
Contexto de violencia en Culiacán
Este episodio se produce a poco más de una semana de un ataque armado en el mismo hospital, que dejó un muerto y llevó a reforzar las medidas de seguridad en el lugar. Fuentes extraoficiales indican que dentro del hospital se encontraría internado un presunto integrante de la delincuencia organizada, objetivo de la incursión armada; sin embargo, esta versión no ha sido confirmada por las autoridades.
La situación en Culiacán es alarmante. En los últimos días, se registraron ataques armados en distintos hospitales de la capital sinaloense. El 29 y 30 de agosto, se reportaron incidentes en una clínica particular y en un hospital sobre la carretera Culiacán–Imala, lo que llevó a la Fiscalía General del Estado (FGE) de Sinaloa a abrir investigaciones por homicidio doloso.
Marcha por la paz
En medio de esta ola de violencia, este domingo cientos de personas marcharon desde la escalinata de La Lomita en Culiacán, protestando contra la violencia en Sinaloa y exigiendo a las autoridades garantizar la paz. El contingente incluyó al personal del Hospital Civil de Culiacán, quienes, con batas blancas y mensajes de solidaridad, caminaron junto a la multitud para exigir respeto a la vida.
La realidad es que la violencia en Sinaloa ha alcanzado niveles preocupantes, impactando a la comunidad y generando un clima de incertidumbre. La movilización de hoy refleja el clamor de los ciudadanos que, cansados de la inseguridad, demandan acciones efectivas para recuperar la tranquilidad en su estado.
Las autoridades continúan monitoreando la situación y se espera que se refuercen las medidas de seguridad en la zona para evitar más incidentes. La comunidad permanece atenta a los acontecimientos y requiere respuestas concretas ante un problema que parece no tener fin.