Una mujer de 50 años, identificada como Daidys Peña Garcés, se encuentra en un estado crítico tras someterse a un levantamiento de glúteos brasileño en Miami, Florida, el pasado 15 de mayo de 2023. Según la demanda presentada por su esposo, la cirugía fue realizada por un médico no calificado, lo que ha llevado a la paciente a enfrentar severas secuelas que han cambiado su vida para siempre.
Consecuencias devastadoras
Lo que se suponía sería un procedimiento de bajo riesgo se convirtió en una pesadilla. A casi un mes de la cirugía, Daidys tuvo que ser ingresada de emergencia debido a una embolia pulmonar que le causó daño cerebral severo. Actualmente, la mujer no puede caminar, hablar ni alimentarse por sí misma, lo que representa un impacto devastador en su calidad de vida y en la de su familia.
El levantamiento de glúteos brasileño, un procedimiento que involucra extraer grasa de áreas como abdomen, caderas o muslos para transferirla a los glúteos, busca un resultado estético de redondez y elevación. Sin embargo, en este caso, el resultado ha sido trágico. Según los alegatos de la familia, el médico encargado del procedimiento no estaba registrado como cirujano plástico, un hecho que nunca fue comunicado a la paciente, lo que plantea serias interrogantes sobre la ética y la seguridad en la práctica médica.
Un historial alarmante
Además, se ha informado que este mismo médico podría estar vinculado a la muerte de otra persona tras realizar una intervención similar, lo que agrava aún más la situación. Este caso resalta la importancia de verificar la calificación de los profesionales de la salud antes de someterse a procedimientos quirúrgicos, especialmente aquellos que involucran riesgos significativos.
La realidad es que este tipo de incidentes ponen de manifiesto la necesidad de una regulación más estricta en la cirugía plástica en México y en el extranjero, ya que la búsqueda de la belleza puede convertirse en un riesgo para la salud si no se toman las precauciones adecuadas. Sin duda, el caso de Daidys es un llamado de atención para todos aquellos que consideran procedimientos estéticos.
Esperamos que este incidente no solo lleve a la justicia para la paciente y su familia, sino que también impulse cambios significativos en la regulación de la cirugía plástica, asegurando que ningún otro paciente tenga que enfrentar una experiencia tan devastadora.