La clínica Nueva Esperanza, situada en la colonia Guadalupe Hidalgo en la ciudad de Puebla, ha sido cerrada temporalmente por el Gobierno del Estado debido a serios incumplimientos de las normativas sanitarias. Esta medida se tomó tras el trágico fallecimiento de un recién nacido en las instalaciones de la clínica.
Según un comunicado de la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios (DPRIS), que forma parte de la Secretaría de Salud, se realizó una inspección minuciosa que reveló irregularidades que representan un riesgo inmediato para los usuarios. Las autoridades sanitarias encontraron que las deficiencias detectadas son de tal gravedad que justificaron la clausura.
Como resultado de esta sanción, la clínica Nueva Esperanza no podrá reanudar sus operaciones hasta que elimine por completo las deficiencias encontradas y reciba la autorización oficial de la autoridad competente.
La Secretaría de Salud del estado ha indicado que trabajará en coordinación con otras entidades gubernamentales para dar seguimiento a este caso, asegurando así la protección de la salud y los derechos de los usuarios. Este incidente subraya el compromiso de las autoridades para hacer cumplir las normativas sanitarias y garantizar la seguridad de la población en Puebla.