El cambio de horario, que ocurrirá el próximo domingo 26 de octubre, puede desencadenar en muchas personas una sensación de cansancio y tristeza. Este fenómeno, conocido como astenia otoñal, se presenta con mayor frecuencia durante la temporada de otoño, afectando el estado de ánimo y la calidad de vida de quienes lo experimentan.
Según el psicólogo Jorge Lareo Otero del Instituto Psicológico Cláritas, la astenia otoñal no se considera una enfermedad, pero puede intensificar síntomas ansioso-depresivos en individuos que ya presentan estas condiciones. Los síntomas típicos incluyen fatiga, irritabilidad y cambios en el sueño.
La astenia otoñal impacta en tres áreas fundamentales de la vida diaria: la familia, el ámbito social y el entorno laboral o académico. Este impacto puede ser significativo, provocando un deterioro en las relaciones y en la productividad de las personas afectadas.
Los síntomas de la astenia otoñal suelen durar entre una y dos semanas, y si persisten más allá de este período, es recomendable buscar la ayuda de un profesional de la salud mental. Las personas más susceptibles a estos síntomas son aquellas que enfrentan factores de riesgo, como cambios en el clima y una menor exposición a la luz solar.
Sin embargo, la buena noticia es que la astenia otoñal se puede prevenir. Es esencial cuidar los hábitos de vida antes de la llegada del otoño. Una alimentación balanceada, mantener interacciones sociales, realizar ejercicio regularmente y establecer un horario de sueño adecuado son prácticas que contribuyen a mitigar sus efectos.
Una de las principales diferencias entre la astenia otoñal y el trastorno afectivo estacional radica en la gravedad y duración de los síntomas. Mientras que el segundo es un cuadro clínico reconocido, la astenia otoñal generalmente presenta síntomas menos intensos y de corta duración.
Es natural sentirse triste o desanimado durante esta época del año, ya que el cambio de temperatura y la reducción en la luz solar son factores que influyen en el estado de ánimo. La exposición al sol es clave para combatir la astenia otoñal, ya que ayuda a regular la melatonina, una hormona que afecta nuestro ciclo de sueño.
Para enfrentar la astenia otoñal, es recomendable planificar actividades al aire libre con amigos y mantener hábitos de vida saludables. Si los síntomas se vuelven persistentes, es fundamental acudir a un profesional para recibir la atención adecuada.
































































