Concesionarios de autos chinos en Saltillo han hecho un llamado a la calma a sus clientes ante la reciente propuesta de un arancel del 50% a los vehículos provenientes de China. Aunque esta iniciativa aún está en discusión, los representantes del sector automotriz aseguran que el gobierno chino ya está implementando estrategias para mitigar el impacto en los precios de los autos en el mercado mexicano.
Propuestas y estrategias del gobierno chino
El gerente de ventas de la agencia Chirey, Omoda y Jaecoo, Carlos Orozco, enfatizó que la propuesta de aranceles no se aplicaría hasta 2026 si llegara a ser aprobada. Orozco destacó que, aunque podría haber un impacto en los precios, el gobierno chino está desarrollando esquemas como bonos y promociones para que los consumidores no afecten su bolsillo. “No hay motivo para alarmarse”, afirmó.
Por su parte, Fernando Cadena, gerente de ventas en MG, advirtió que un incremento en los aranceles podría perjudicar el mercado nacional, donde el enfoque está en el precio y el poder adquisitivo de los mexicanos. “Más del 60% de la población podría acceder a estos vehículos, que ofrecen precios más competitivos que las marcas norteamericanas o europeas”, agregó.
Crecimiento de la industria automotriz china en México
Isaac González, gerente de ventas de JAC, resaltó que el crecimiento de la industria de autos chinos en México ha sido notable, con ventas que superaron los 5 mil millones de dólares el año pasado. Esto, dijo, altera la balanza comercial y explica la implementación de políticas económicas más restrictivas.
González también mencionó que, a diferencia de otras marcas chinas, JAC no se vería afectada por los aranceles, ya que cuenta con una planta en México que ensambla vehículos para la demanda nacional. “Los productos llegan sub-ensamblados y se ensamblan aquí, por lo que nuestro portafolio es fabricado al 100% en el país”, aclaró.
Finalmente, el presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales, señaló que el aumento propuesto al arancel es considerable y, conforme se agoten los inventarios, los precios al público deberán ajustarse. También subrayó que se pone en riesgo la inversión de las empresas distribuidoras que han establecido más de 800 puntos de venta de marcas chinas, lo que representa más de 60 mil empleos.
La realidad es que el panorama se complica. Como bien dijo González, “México está atrapado entre la presión de los Estados Unidos y los intereses de China”, un dilema que podría tener repercusiones significativas en el mercado automotriz nacional.
