La consejera de Salud de Andalucía, Rocío Hernández, ha decidido dimitir de su cargo ante el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, en medio de un escándalo relacionado con fallos en el programa de cribado de cáncer de mama. Esta situación afecta a aproximadamente 2.000 mujeres en la región.
Juan Manuel Moreno aceptó la renuncia de Hernández, destacando la necesidad de llevar a cabo una “reforma profunda” en el sistema sanitario. La crisis se centra en que hasta 2.000 mujeres podrían no haber recibido la notificación correspondiente sobre mamografías que resultaron “no concluyentes”. Esto ha llevado a que muchas de ellas experimenten retrasos de meses o incluso años en pruebas complementarias o seguimientos necesarios.
El presidente defendió que, a pesar de los errores, Hernández gestionó su cargo con “honestidad y entrega”. Asimismo, subrayó la relevancia del programa de cribado, que atiende anualmente a medio millón de mujeres y diagnostica cerca de 2.000 casos de cáncer.
Para afrontar esta crisis, Moreno anunció un plan de choque que contempla la inversión de 12 millones de euros y la contratación de 119 profesionales sanitarios, especialmente radiólogos. Este nuevo protocolo establece que las pacientes con resultados dudosos serán informadas de inmediato por vía telefónica.
La dimisión de Hernández no ocurrió sin la presión de la ciudadanía. Miles de personas se manifestaron en Sevilla y Granada, exigiendo soluciones bajo el lema “Nuestra vida no puede esperar”, junto a sindicatos y asociaciones de pacientes. Grupos como Amama (Asociación de Mujeres Afectadas de Cáncer de Mama) han calificado la dimisión como insuficiente y están considerando acciones legales por omisiones e imprudencia.
El Partido Popular ha tratado de culpar a María Jesús Montero, actual vicepresidenta del Gobierno y exconsejera de Sanidad en Andalucía, por decisiones tomadas en el pasado. Montero, por su parte, ha respondido que dejó su cargo hace más de una década.
La controversia ha llegado también al Congreso, donde varios partidos han solicitado la creación de comisiones de investigación para esclarecer los hechos. Moreno ha afirmado que se realizará una auditoría del sistema de cribado y que se modificarán los protocolos necesarios. Sin embargo, expertos y sindicatos advierten que la solución propuesta no aborda la falta estructural de radiólogos en Andalucía, la comunidad con la menor densidad de estos profesionales por habitante en el país.
Algunas voces consideran que este problema no es un caso aislado, sino que refleja un deterioro progresivo del sistema de salud pública en Andalucía. En los próximos días, la Junta deberá nombrar a un nuevo consejero de Salud que se encargue de restaurar la confianza, determinar responsabilidades y asegurar que errores similares no se repitan.
