Con la llegada del invierno, es crucial elegir el calzado adecuado para proteger nuestros pies. El Colegio Oficial de Podólogos de Castilla-La Mancha (COPCLM) ha proporcionado una serie de recomendaciones orientadas a mejorar la salud podológica durante esta temporada. La presidenta de la institución, Elena Carrascosa, destaca la importancia de una buena elección de calzado para prevenir diversas patologías.
Uno de los primeros consejos es asegurar una hidratación adecuada de los pies. Se sugiere aplicar cremas hidratantes que contengan urea o aceite de almendras, especialmente después de la ducha, cuando la piel está más receptiva. Esto ayuda a prevenir la sequedad y las grietas que pueden resultar del uso de calzado cerrado.
El COPCLM también aconseja optar por zapatos de cuero o materiales impermeables, que cuenten con suelas de goma y tacos. Estos elementos son fundamentales para protegerse del frío, la lluvia y el hielo. Además, es esencial que el calzado se adapte a la actividad que se realice, considerando si se estará de pie por largos períodos o sentado en una oficina, priorizando siempre un diseño biomecánicamente estable.
Otro aspecto a tener en cuenta es la ventilación del calzado. Los podólogos recomiendan que el material permita la transpiración y que la suela sea antideslizante, minimizando el riesgo de caídas en superficies húmedas o heladas. También es importante verificar que las costuras estén bien selladas para evitar la entrada de agua.
En cuanto a la elección del tacón, se sugiere que este sea moderado, entre dos y cuatro centímetros. Usar tacones más altos debería limitarse a ocasiones especiales y no ser parte del uso diario.
Para aquellos que tienen durezas o callosidades, se recomienda visitar a un podólogo antes de comenzar a usar calzado cerrado. Mantener los pies activos mediante ejercicios también es vital para mejorar su tono muscular y funcionalidad, especialmente después de un uso prolongado de zapatos cerrados.
Siguiendo estas recomendaciones, se puede contribuir a una mejor salud de los pies durante la temporada invernal, evitando complicaciones que podrían surgir por un calzado inadecuado.