Con la llegada del verano, la montaña se ha convertido en un destino predilecto para quienes buscan aventuras al aire libre. Sin embargo, el aumento de las temperaturas plantea riesgos que es imprescindible considerar. En este contexto, el Grupo de Trabajo de Emergencias en Montaña y Medio Natural de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) ha emitido una serie de recomendaciones para disfrutar de esta actividad sin contratiempos.
La popularidad del senderismo ha crecido notablemente en los últimos años, especialmente entre los aficionados a los deportes de aventura. Según Manuel Pons, coordinador del grupo de trabajo, este incremento en la afluencia de personas a las montañas conlleva un mayor riesgo de incidentes, sobre todo en un periodo donde las temperaturas han alcanzado récords históricos. Datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) revelan que desde 1961 hasta 2024, la temperatura media anual en España ha aumentado 1.69 grados, lo que ha contribuido a que el verano de 2024 registrara más de 2,190 muertes atribuibles al calor.
Ante este escenario, es crucial tomar precauciones. La planificación es la clave. Antes de salir, es fundamental consultar la previsión meteorológica y programar la actividad con suficiente antelación. Esto no solo ayuda a evitar sorpresas desagradables, sino que también permite ajustar el itinerario según las condiciones climáticas del día.
Además, SEMES advierte que es preferible no realizar la actividad en solitario. La compañía no solo enriquece la experiencia, sino que también proporciona un respaldo en caso de que surjan complicaciones. Otro consejo importante es evitar las horas de mayor calor; es recomendable salir antes de las 12:00 h o después de las 16:00 h para minimizar la exposición al sol.
La actividad física debe adecuarse al estado físico de cada persona. Es esencial conocer los propios límites y evitar llegar a la extenuación. La hidratación juega un papel fundamental durante todo el recorrido. Las bebidas isotónicas son recomendadas para mantener un nivel adecuado de electrolitos, mientras que el consumo de alcohol antes de la actividad debe ser evitado.
Una buena forma de comprobar el estado de hidratación es observar el color de la orina: debe ser clara, aunque no completamente transparente. Vestir ropa ligera, cómoda y transpirable es igualmente crucial. Además, no hay que olvidar proteger la cabeza y los ojos con gorra, sombrero y gafas de sol.
Es recomendable llevar el teléfono móvil completamente cargado y con suficiente batería para la actividad programada. En caso de presentar síntomas como calambres, mareos, náuseas o fatiga extrema, es vital comunicarlo de inmediato a los compañeros y buscar un lugar fresco y en sombra para intentar reducir la temperatura corporal.
Si los síntomas persisten, es necesario llamar al 112 y permanecer en un lugar seguro siguiendo las indicaciones que se proporcionen. La prevención es la mejor herramienta para disfrutar de la montaña y evitar situaciones adversas, especialmente durante los meses más calurosos del año.