La gestión de recursos públicos en Bogotá enfrenta serias deficiencias, según la Contraloría de Bogotá, que advirtió sobre la alarmante ejecución presupuestal de solo 39,7% en los Fondos de Desarrollo Local hasta julio de este año. Este dato pone en entredicho la capacidad de las alcaldías locales para cumplir con sus objetivos y compromisos financieros, lo que podría afectar gravemente a la administración pública y a los planes previstos para 2025.
Hallazgos preocupantes
El contralor distrital, Julián Mauricio Ruiz, identificó 49 hallazgos fiscales que suman un total de $9.289 millones en quince fondos, lo que genera un panorama desalentador para la gestión pública. Ruiz enfatizó que la mayoría de estos fondos no están ejecutando sus presupuestos de manera adecuada, lo que resulta en un aumento de las cuentas por pagar para el próximo año y refleja una planificación deficiente. “Esto dificulta el control de los dineros públicos y complica el cumplimiento de las metas establecidas,” declaró.
Las localidades más afectadas incluyen Santa Fe, Bosa y Usme, donde la ejecución presupuestal se sitúa por debajo del 30%. Con porcentajes de 28,0%, 28,2% y 29,1% respectivamente, estas zonas evidencian una falta de atención a las necesidades de sus habitantes. En contraste, Los Mártires destaca con el porcentaje más alto, alcanzando 61,6%.
Consecuencias directas para los ciudadanos
La baja ejecución no solo afecta la administración, sino que también repercute en la calidad de vida de los ciudadanos. El retraso en el uso de recursos incrementa las cuentas por pagar y compromete el cumplimiento de los proyectos planificados. La Contraloría subrayó que este problema no es nuevo; desde el año anterior se han reportado incumplimientos que han generado un rezago acumulado.
Respecto a los hallazgos fiscales, la Dirección de Participación Ciudadana y Desarrollo Local ha trasladado estos casos a la Dirección de Responsabilidad Fiscal y Jurisdicción Coactiva para su investigación y eventual sanción. La reiteración de malas prácticas y la ineficiencia en la ejecución presupuestal ponen en riesgo el futuro de la gestión pública en Bogotá.
En respuesta a esta situación, Carlos Fernando Galán, alcalde de Bogotá, ha recibido la alerta de la Contraloría, que incluye recomendaciones para que se tomen acciones inmediatas. Ruiz instó a las alcaldías a adoptar medidas que mejoren estos indicadores de forma eficiente y efectiva en el corto plazo.
La colaboración entre la administración distrital y las alcaldías locales es fundamental para garantizar que los recursos públicos se utilicen de manera responsable y transparente. La Contraloría, al emitir esta alerta, busca que se tomen decisiones que favorezcan el bienestar de los habitantes de Bogotá.
