En una charla reveladora con Adela Micha, el cantante Cristian Nodal hizo una impactante declaración que dejó desconcertados a sus seguidores: su mayor acto de amor hacia su hija fue alejarse de ella. Durante más de dos horas de conversación, Nodal abordó los momentos más polémicos de su vida personal, desde su ruptura con Cazzu hasta su reciente matrimonio con Ángela Aguilar.
Las contradicciones de Nodal
El análisis del psicólogo Adrián Salama de la entrevista expuso las vulnerabilidades del artista, quien a sus 26 años ha vivido intensas relaciones y rupturas. Nodal admitió que la paternidad fue su primera responsabilidad auténtica y justificó su decisión de mantener distancia como una manera de no interferir en el desarrollo de su hija. “Fue la primera verdadera responsabilidad y su acto de amor más fuerte fue alejarse de ella”, afirmó, generando reacciones encontradas entre sus seguidores.
Salama también destacó la comunicación no verbal de Nodal. Gestos de incomodidad y movimientos nerviosos fueron interpretados como señales de ansiedad y de una personalidad en busca constante de emociones fuertes, lo que podría complicar su capacidad para formar vínculos estables. “Las relaciones estables no generan tanta dopamina”, explicó el especialista, advirtiendo sobre el posible sesgo cognitivo autodestructivo que puede surgir del deseo de inspirarse en el dolor.
La complejidad de la paternidad
La relación con Cazzu y el nacimiento de su hija Inti fueron temas recurrentes durante la charla. Nodal relató que, a pesar de sus esfuerzos por mantener una dinámica familiar, la distancia geográfica y las exigencias laborales hicieron que la convivencia fuera inviable. “Trabajaba jueves, viernes, sábado y domingo, y los viajes a Argentina eran de 12 a 17 horas”, detalló, enfatizando la limitación en el tiempo de calidad con su hija.
Sin embargo, Cazzu respondió en un video que, aunque recibe manutención, no considera que exista un acuerdo justo y ha tenido que recurrir a abogados para resolver temas legales relacionados con la crianza de su hija. “Tengo el potencial de trabajar. O sea, no te necesito, amigo”, subrayó, dejando ver la distancia emocional entre ambos padres.
Nodal insistió en que “nunca ha faltado y jamás le va a faltar” a su hija, aunque admitió que actualmente la relación con Cazzu se maneja a través de abogados. La rapidez con la que transitó de su ruptura con Cazzu a iniciar una relación con Ángela Aguilar fue otro punto de controversia, ya que el cantante reconoció que la separación ocurrió el 8 de mayo y que solo seis días después, el 14 de mayo, comenzaba a salir con Aguilar. “En tiempo Nodal, cinco días equivalen a un año”, ironizó Salama, reflejando la percepción distorsionada del tiempo en medio del torbellino emocional y mediático.
La boda en Roma, celebrada apenas 21 días después de la ruptura, fue presentada como un acto espontáneo, pero también estuvo marcada por la presión de los medios que amenazaban con publicar fotos de la pareja. La situación de Nodal es un claro reflejo de las complejidades de la paternidad en el ojo público, donde las decisiones personales se convierten en temas de debate y análisis en la esfera mediática.