Los problemas para dormir son más comunes de lo que se piensa, pero muchas personas no saben cuándo es necesario consultar a un médico. Si has intentado limitar la luz azul o contar hacia atrás sin éxito, es posible que estés enfrentando un trastorno del sueño, que afecta aproximadamente al 20% de la población en Estados Unidos, según indican expertos.
Señales de alerta
Es normal experimentar noches difíciles ocasionalmente, especialmente durante momentos de estrés como un examen o un proyecto importante. Sin embargo, Lawrence Epstein, especialista del sueño en el Brigham and Women’s Hospital de Boston, señala que muchas personas nunca discuten sus problemas de sueño con un médico. Los trastornos del sueño pueden parecer evidentes, pero a menudo son más sutiles de lo que pensamos.
Existen tres razones principales para considerar visitar a un médico: dificultad para conciliar el sueño, interrupciones frecuentes durante la noche y somnolencia diurna inusual. Si al estar en la cama sientes que tu mente está acelerada o si experimentas un impulso incontrolable de mover las piernas, podrías estar sufriendo de insomnio o del síndrome de piernas inquietas. Estos síntomas deben persistir durante al menos tres meses para obtener un diagnóstico oficial, aunque es aconsejable consultar antes si empeoran.
Cuándo buscar ayuda profesional
Por otro lado, Brienne Miner, especialista en sueño de Yale Medicine, aclara que despertarse varias veces durante la noche es normal, pero si esos momentos de vigilia son molestos o prolongados, podría ser un signo de un trastorno del sueño. En adultos mayores, problemas como la ansiedad o el dolor son causas comunes de insomnio.
La somnolencia diurna, que se presenta regularmente en situaciones donde se requiere atención, como al conducir o trabajar, también puede indicar un problema serio. Philip Gehrman, director del laboratorio de sueño en la Universidad de Pensilvania, menciona que la apnea del sueño, que interrumpe la respiración durante la noche, es una de las causas más comunes. Los pacientes a menudo no recuerdan los episodios de ronquidos o jadeos, pero se sienten agotados al despertar.
Para prepararte para una consulta, es recomendable llevar un diario del sueño por al menos dos semanas, anotando la hora de dormir, de despertar y los hábitos de consumo de cafeína y alcohol. Pahnwat Taweesedt, especialista del sueño en Stanford Health Care, sugiere ser específico sobre los problemas que enfrentas y considerar la posibilidad de acudir acompañado por alguien que pueda ofrecer información adicional.
Finalmente, no es necesario llegar con toda la información perfectamente organizada; lo importante es dar el primer paso y buscar ayuda. La salud del sueño es crucial, y abordar estos problemas a tiempo puede mejorar significativamente tu calidad de vida.