Durante el pasado curso escolar, un total de 4,000 familias en Castilla-La Mancha participaron en un programa formativo que se centró en el bienestar emocional del alumnado. Estas iniciativas se enmarcan dentro de la Estrategia de Bienestar Socioemocional en las Aulas, diseñada para proporcionar herramientas que promuevan la salud, el respeto a los derechos humanos y la inclusión socioeducativa.
Acciones formativas implementadas
Las acciones formativas se desarrollaron a lo largo del año y abordaron diversas temáticas clave. Entre ellas se incluyen: ‘Cómo educar en la etapa de Infantil y no morir en el intento’, ‘Cómo educar en la etapa de Primaria y no morir en el intento’, y ‘Cómo educar en la etapa de Secundaria y no morir en el intento’. Además, se ofrecieron talleres sobre acompañamiento socioemocional para estudiantes con dificultades específicas de aprendizaje, así como para aquellos con altas capacidades.
Otra de las temáticas abordadas fue la prevención de la conducta suicida y el desarrollo socioemocional de estudiantes con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) desde el ámbito familiar. Todas estas actividades tienen como objetivo sensibilizar a la comunidad educativa en torno a la importancia del bienestar emocional.
Impacto y registro de las formaciones
El consejero de Educación, Amador Pastor, destacó que estas acciones formativas no solo benefician a las familias, sino que también buscan mejorar la respuesta educativa inclusiva en los centros escolares. Cada una de las ponencias fue registrada para su posterior uso, asegurando que el conocimiento adquirido pueda ser compartido y utilizado en el futuro.
Este esfuerzo por parte del gobierno de Castilla-La Mancha refleja un compromiso claro hacia el bienestar social y emocional de los estudiantes, así como la preparación de sus familias para enfrentar los retos educativos de manera más efectiva. La formación continua y la sensibilización son cruciales en esta tarea de acompañamiento educativo y emocional.