El 10 de septiembre se conmemora el Día Mundial de la Prevención del Suicidio, una fecha que busca visibilizar un problema de salud pública alarmante: cada año, más de 727 mil personas en el mundo pierden la vida por esta causa. En México, los números son igualmente preocupantes; en 2023, se registraron 8 mil 837 muertes por suicidio, siendo la mayoría hombres y el grupo de edad más afectado el de 20 a 39 años.
Factores de riesgo y prevención
Los motivos que pueden llevar a una persona a contemplar el suicidio son diversos e incluyen salud mental, dolor físico, heridas del pasado, crisis difíciles, soledad y acceso a medios letales. Aunque no todas las personas que atraviesan por estas situaciones se quitan la vida, es fundamental estar alerta, ya que la probabilidad se incrementa.
Las herramientas de prevención son cruciales para ayudar a quienes sufren, y durante esta conmemoración se busca informar sobre los recursos disponibles para recibir atención psicológica gratuita. Una conversación a tiempo puede marcar la diferencia.
Opciones de atención psicológica gratuita
Aunque el Día Mundial de la Prevención del Suicidio se celebra hoy, es vital que el apoyo psicológico esté disponible de manera continua. Instituciones públicas y privadas ofrecen líneas de atención gratuitas, muchas de las cuales operan las 24 horas, los 365 días del año.
Entre las opciones, destaca el Centro SIMI de Salud Emocional (SIMISAE), que proporciona asesoría psicológica gratuita a través de una línea telefónica, chat o correo electrónico. Puedes comunicarte al 800-911-3232 o escribir a [email protected].
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) también ofrece atención psicológica gratuita a través de su Programa de Atención Psicológica a Distancia. Dirigido a la comunidad universitaria y al público en general, el servicio está disponible en el número 55-5025-0855, de lunes a viernes de 9:00 a 18:00 horas.
Por su parte, el ISSSTE ha implementado la Línea de la Vida, que brinda apoyo psicológico en situaciones de crisis emocional. Esta línea está disponible al 800 911 2000 y ofrece asistencia relacionada con salud mental, ansiedad, depresión y riesgo suicida.
Es crucial entender que pedir ayuda no es un signo de debilidad; de hecho, puede ser la clave para salvar vidas. Los pensamientos suicidas no solo afectan a quienes los experimentan, sino también a sus seres queridos. Por eso, como comunidad, es fundamental escuchar sin juzgar y preguntar con empatía, recordando que nadie está solo.
