Un nuevo estudio ha revelado que el consumo de complementos de aceite de pescado puede tener efectos diferentes en el riesgo de desarrollar cáncer de colon, dependiendo de factores genéticos. Alrededor de 19 millones de adultos en Estados Unidos utilizan estos suplementos con la esperanza de prevenir enfermedades crónicas.
Investigadores de la Universidad de Michigan y del MD Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas han encontrado que el gen 15-lipoxigenasa-1, conocido como ALOX15, es crucial para que los ácidos grasos omega-3 presentes en el aceite de pescado, específicamente el EPA y el DHA, sean efectivos en la lucha contra esta enfermedad. El estudio, publicado en la revista Cellular and Molecular Gastroenterology and Hepatology, sugiere que en ausencia de este gen, el aceite de pescado podría incluso incrementar el riesgo de tumores en el colon.
El investigador principal, Imad Shureiqi, profesor en el Centro Oncológico Rogel de la Universidad de Michigan, comentó que “no todos los complementos de aceite de pescado son iguales”. Además, destacó la importancia de evaluar si los consumidores de estos suplementos cuentan con las enzimas necesarias para metabolizarlos y así prevenir la inflamación crónica, una condición que está asociada con el desarrollo del cáncer.
Durante el estudio, los científicos compararon ratones alimentados con dietas que incluían aceite de pescado con aquellos que recibían una dieta de control. Los resultados mostraron que el aceite de pescado no solo no redujo, sino que aumentó la formación de tumores de colon en aquellos ratones que fueron expuestos a sustancias químicas que inducen inflamación. Esto se debe a que los ácidos grasos omega-3 requieren la acción de ALOX15 para convertirse en moléculas antiinflamatorias conocidas como resolvinas.
Los hallazgos indicaron que los ratones sin el gen ALOX15 desarrollaron un mayor número de tumores de colon al recibir aceite de pescado. Además, se observó que el EPA era más efectivo que el DHA, ya que se registraron menos tumores en los ratones que recibieron el primero. La forma del suplemento también hizo una diferencia: el medicamento Lovaza y otros basados en EPA lograron reducir tanto la cantidad como el tamaño de los tumores en ratones con ALOX15, mientras que los productos que contenían DHA mostraron menor eficacia.
A pesar de que los resultados obtenidos en estudios con animales no siempre se traducen directamente a los humanos, estos descubrimientos sugieren que los beneficios del aceite de pescado no se aplican de manera uniforme a toda la población, especialmente a aquellos que carecen del gen ALOX15.
El equipo de investigación está desarrollando tratamientos que podrían aumentar la presencia de ALOX15 en las células cancerosas, lo que potencialmente haría que los suplementos de EPA y DHA sean más efectivos en la lucha contra el cáncer. Mientras tanto, los expertos aconsejan a los pacientes que consulten a sus médicos antes de iniciar el uso de aceite de pescado.
Para más información sobre el aceite de pescado, la Clínica Mayo ofrece recursos adicionales.