El Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba ha recibido una importante autorización para la manipulación de terapias CAR-T, específicamente para la producción de linfocitos T modificados genéticamente. Esta certificación, otorgada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, garantiza que el laboratorio GMP de la Unidad de Terapia Celular cumple con las Buenas Prácticas de Fabricación (GMP por sus siglas en inglés), lo cual es crucial para la seguridad y eficacia en el tratamiento de neoplasias hematológicas de estirpe B.
Un paso adelante en terapias avanzadas
La autorización permitirá al hospital fabricar medicamentos en investigación para ensayos clínicos, ofreciendo nuevas alternativas a pacientes que enfrentan estas complejas patologías. Cabe mencionar que esta no es la única iniciativa en Andalucía, ya que el Servicio Andaluz de Salud también cuenta con un laboratorio en Sevilla, donde se manipulan células CART-CD19 y CART-BCMA para el tratamiento de linfoma no Hodgkin y mieloma múltiple, respectivamente.
La Red GMP de Terapias Avanzadas del Sistema Sanitario Público de Andalucía es clave en este proceso, contando actualmente con una cartera de 17 medicamentos activos en terapias avanzadas. Estos incluyen productos de terapia celular, terapia genética e ingeniería de tejidos, que buscan ofrecer tratamientos innovadores para enfermedades que hoy carecen de cura.
Impacto en la salud pública
Hasta la fecha, Andalucía ha producido más de 1,330 dosis de estos medicamentos en laboratorios que cumplen con las normativas de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Estas dosis han beneficiado a más de 900 pacientes en ensayos clínicos, así como en tratamientos bajo autorización de uso compasivo, mejorando significativamente su calidad de vida.
Es notable que estos avances no solo son un triunfo para la investigación médica, sino que también representan un esfuerzo conjunto de múltiples laboratorios en las provincias de Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla. La coordinación de esta red es gestionada por la Fundación Progreso y Salud, cuyo objetivo es fomentar la investigación y fabricación de medicamentos en terapias avanzadas.
En un contexto donde la medicina personalizada se vuelve cada vez más relevante, la autorización del Hospital Reina Sofía es un rayo de esperanza para muchos pacientes y sus familias, marcando un hito en el tratamiento de enfermedades hematológicas en España.