El País Vasco ha aprobado destinar más de 1.000 millones de euros a la atención farmacológica en su Proyecto de Ley de Presupuestos para 2026. En una presentación ante el Parlamento Vasco, el consejero Alberto Martínez destacó que esta cifra incluye 606 millones para la Farmacia Comunitaria, que representa un aumento del 3,4% en comparación con el año anterior. Además, se asignan 414,7 millones al área hospitalaria, con un incremento superior al 8% respecto al ejercicio actual.
Martínez describió el aumento conjunto en el sector farmacéutico como un “contundente esfuerzo”, motivado por el envejecimiento de la población y el crecimiento de personas con múltiples patologías. Este enfoque también responde a los avances en investigación sobre nuevos medicamentos y tratamientos innovadores, que son clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
El consejero aseguró que el objetivo es garantizar una atención farmacológica de calidad, apoyada por tecnología avanzada y profesionales altamente capacitados. Durante su intervención, también anunció la implementación de un programa de compra pública innovadora y el desarrollo de una Plataforma Única de ensayos clínicos en el marco del Plan Oncológico.
El presupuesto total del Departamento de Salud del País Vasco alcanza un récord histórico de 5.327 millones de euros. En este contexto, se diseñará por primera vez un Plan Director de Participación Ciudadana en Salud, buscando que pacientes y asociaciones participen en las decisiones sanitarias.
Entre los objetivos presupuestarios se encuentran fortalecer la Salud Pública, transformar el Sistema Público de Salud Osakidetza, y consolidar un sistema de salud más accesible y eficiente. También se contempla la convocatoria de OPEs para 2023, 2024 y 2025, con más de 4.500 plazas disponibles.
En el ámbito de prevención y promoción de la salud, se incrementará la inversión en vacunas en un 5%, alcanzando una partida de 29,5 millones de euros, además de 5 millones adicionales para vacunas contra la gripe. Se introducirán mejoras en la protección frente a enfermedades como la tosferina y el Virus Respiratorio Sincital, así como la ampliación del programa de cribado neonatal para incluir 32 enfermedades.
El enfoque en salud mental también es prioritario, con planes para fortalecer las estructuras de atención en salud mental infanto-juvenil. Se valorará la creación de una Unidad de Hospitalización Especializada para Trastornos de la Conducta Alimentaria.
El presupuesto de Osakidetza crecerá un 4,06%, gestionando 4.276 millones de euros, lo que representa más del 80% del total destinado a salud. Esto refleja un compromiso con la modernización de infraestructuras y la digitalización de la atención sanitaria, asegurando así una mejor calidad en el servicio.
Finalmente, el consejero anunció que 2026 marcará el inicio de un nuevo Plan de Infraestructuras Sanitarias dotado con más de 1.500 millones de euros, que atenderá las necesidades actuales y futuras del sistema de salud en Euskadi.
































































