El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya y la asociación de municipios Eudel han formalizado un acuerdo que busca establecer una colaboración efectiva para abordar problemáticas sociosanitarias en la región. Este convenio, que ya ha demostrado su eficacia en Álava y Guipúzcoa, se implementará en Vizcaya, completando así una red de cooperación que involucra a farmacias y servicios sociales municipales en todo el País Vasco.
El objetivo principal de esta alianza es detectar situaciones que requieran atención social a través de las farmacias, que se han posicionado como un servicio accesible y cercano a la ciudadanía. Con un total de 439 farmacias en Vizcaya, de las cuales 149 están ubicadas en Bilbao, estos establecimientos se convierten en un recurso clave para identificar a individuos que puedan estar enfrentando diversas dificultades.
Las farmacias, al ser un punto de contacto habitual para la población, actuarán como un sistema de alerta para las problemáticas que puedan surgir, tales como la soledad, la pérdida de autonomía personal, el riesgo de dependencia, la sobrecarga de cuidadores familiares, y situaciones de violencia, entre otras. El convenio establece que, en casos donde se identifiquen estas necesidades, los farmacéuticos informarán a los pacientes sobre los servicios sociales correspondientes y, con el consentimiento del usuario, podrán coordinar citas o contactar directamente con estos servicios.
La presidenta de Eudel, Esther Apraiz, ha expresado su satisfacción por la firma de este convenio, señalando que “damos la bienvenida a una nueva herramienta de coordinación para llegar más y mejor a las personas que necesitan nuestro apoyo”. Apraiz destacó que las farmacias se transforman en aliados fundamentales para los servicios sociales, al convertirse en la “puerta de entrada al sistema vasco de recursos y prestaciones”. La amplia cobertura de farmacias en Vizcaya asegura que todos los municipios cuenten con este recurso vital para detectar y atender las necesidades de la comunidad.
Por parte del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Vizcaya, su presidente, Juan Uriarte, también ha celebrado el acuerdo, enfatizando que la red de farmacias comunitarias es “una puerta de entrada esencial al sistema sanitario”. Uriarte subrayó la importancia de la cercanía y la confianza que generan las farmacias en la ciudadanía, lo que permite una mejor identificación de situaciones de vulnerabilidad.
Este convenio no solo refuerza el compromiso de las farmacias con su función social, sino que también establece un marco claro para la colaboración entre estos establecimientos y los servicios sociales municipales. La intención es construir “sólidos puentes” que faciliten la detección de problemas y contribuyan al bienestar de las personas en sus barrios y municipios.
A medida que el programa avanza, se espera que esta colaboración permita una respuesta más ágil y efectiva a las necesidades sociales de la población vasca, integrando a las farmacias en el tejido de servicios públicos que buscan mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
Con este enfoque, las farmacias de Vizcaya se posicionan como un recurso indispensable en la identificación y atención de problemáticas sociosanitarias, reafirmando su papel en la comunidad y su compromiso con el bienestar social.
