En el marco del Día Mundial del Farmacéutico, profesionales de diversas farmacias de la Comunidad de Madrid han destacado su importancia como agentes de prevención y apoyo al sistema sanitario. Durante un debate titulado “Las voces de la farmacia”, organizado por Europa Press en colaboración con Bidafarma, se discutió la necesidad de un mayor reconocimiento y colaboración con los centros de salud y las administraciones públicas.
Las farmacias han evolucionado en su función, pasando de ser meros dispensadores de medicamentos a ofrecer atención más cercana y preventiva a los pacientes. A este evento asistieron destacados representantes del ámbito sanitario, como la viceconsejera de Sanidad de Madrid, Laura Gutiérrez, y la directora general de Ordenación e Inspección, Pilar Jimeno.
Cristina Guillen Pino, de la Farmacia en el Paseo de la Habana, enfatizó que las farmacias son centros de atención pública gestionados de manera privada. “Los recursos provienen de nuestro propio bolsillo, y a menudo no podemos hacer todo lo que quisiéramos. Queremos participar y ayudar en el Sistema de Salud, pero necesitamos el apoyo de la Administración”, explicó.
Por su parte, María José Cejudo Fernández, de la Farmacia de Villaverde, mencionó la importancia de la formación continua proporcionada por el COFM para mejorar la prevención en sus pacientes. “Me he formado en ictus y realizamos determinaciones de glucosa y colesterol. Sin embargo, la legislación limita nuestras acciones”, agregó.
Raquel Casado Álvaro, de la Farmacia Buitrago de Lozoya, señaló que en áreas rurales no se demanda tanto control de colesterol o glucosa, ya que los pacientes suelen acudir directamente a los médicos. En contraste, Ana Núñez Lapeña, de la Farmacia del Centro Comercial Espacio de Torrelodones, resaltó que están avanzando hacia la modernización de los servicios que ofrecen, aunque la adquisición de aparatología moderna es costosa.
Las farmacias, según Núñez Lapeña, deberían ser reconocidas como un recurso valioso para el sistema sanitario. “Es sencillo entrar a una farmacia y recoger un test de cribado de cáncer de colon”, comentó, haciendo hincapié en la necesidad de que los farmacéuticos se presenten ante las autoridades como colaboradores del sistema sanitario.
En cuanto al papel de las farmacias en la educación y atención al paciente, Guillen Pino destacó que no solo se limitan a la dispensación de medicamentos, sino que también ayudan a los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su salud. “La farmacia de barrio es un punto de encuentro donde se establece una relación más cercana con los vecinos”, añadió Cejudo Fernández.
El tema de la comunicación entre médicos y farmacéuticos también fue un foco de discusión. Guillen Pino mencionó que existe una complicada relación entre ambos, mientras que Cejudo Fernández sugirió la necesidad de establecer un contacto más directo mediante reuniones periódicas online, dado que las farmacias están disponibles las 24 horas.
Raquel Casado Álvaro abogó por realizar campañas conjuntas entre centros de salud y farmacias, afirmando que la comunicación continua con los pacientes es esencial para mejorar la adherencia al tratamiento. “El Sistema Personalizado de Dosificación (SPD) podría ser de gran ayuda, especialmente en el entorno rural”, concluyó.
La jornada sirvió para resaltar el papel fundamental de las farmacias en el sistema de salud y la necesidad de una mayor integración y colaboración para beneficiar a los pacientes.