En el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la psicóloga Alejandra Díaz subrayó la importancia de abrir espacios para expresar sentimientos, un paso crucial para reducir los riesgos asociados a este problema de salud pública que afecta a muchas familias y comunidades en México.
Emociones y prevención del suicidio
Cada 10 de septiembre se conmemora esta fecha, que busca visibilizar una realidad alarmante. Según la especialista, hablar de las emociones puede hacer una diferencia significativa en la vida de muchas personas. “Hablar de las emociones puede realmente reducir el impacto del suicidio, porque es un problema que trasciende a familias enteras”, comentó.
La psicóloga explicó que en la mayoría de los casos, el suicidio no es un acto voluntario en el sentido tradicional, sino que se vincula a enfermedades como la depresión, la ansiedad severa, el consumo de sustancias y experiencias traumáticas. A esto se añaden factores sociales, entre los que destaca la dificultad que enfrentan muchos hombres para expresar sus emociones, lo que los convierte en un grupo con mayor riesgo.
Señales de alerta y desmitificación
Díaz enfatizó que cambios drásticos en la conducta, el aislamiento social o frases como “no le encuentro sentido a la vida” son señales de alerta que familiares y amigos deben identificar. Recomendó que el acompañamiento cercano, incluso sin ser especialista, puede generar un impacto positivo.
Además, desmintió la creencia de que hablar sobre el suicidio puede incitar a cometerlo. “Es un mito que hablar de suicidio incite a cometerlo; al contrario, hablarlo es una forma de prevención y de crear redes de apoyo”, aseguró con firmeza.
Para la especialista, es urgente que las campañas de información y la promoción de redes de apoyo se refuercen desde las instituciones. En su mensaje a la comunidad, invitó a normalizar la expresión de los sentimientos: “Decir me siento triste, enojado o perdido es un acto de salud. Aprendamos a hablar de nuestras emociones”.
Con estas palabras, Alejandra Díaz busca no solo concienciar sobre la importancia de la salud emocional, sino también inspirar un cambio cultural que permita a las personas sentirse seguras al expresar lo que sienten, marcando así el camino hacia la prevención del suicidio en el país.
Unámonos a esta causa y hablemos de lo que sentimos, porque cada vida cuenta.































































