Un equipo de científicos ha desenterrado bajo el estado de Illinois los vestigios de un antiguo mundo tropical, revelando tres ecosistemas diferentes preservados en el famoso yacimiento fósil de Mazon Creek, cerca de Coal City. Según el profesor Jim Schiffbauer de la Universidad de Missouri, este hallazgo redefine nuestra comprensión de la vida que prosperó en la región hace más de 300 millones de años.
En esa época lejana, el área era un mosaico de pantanos, ríos y mares tropicales, ocupando una latitud considerablemente más baja que la actual, cerca del ecuador. Esta investigación se basa en el análisis exhaustivo de más de 300,000 fósiles extraídos, en gran parte gracias a la dedicación de Gordon Baird, un geólogo retirado que recopiló muestras a lo largo de décadas.
Ecosistemas contrastantes en el pasado de Illinois
El descubrimiento de los tres ecosistemas—cada uno con su fauna y flora distintiva—fue posible gracias a una generación de estudiantes que, durante la pandemia, digitalizaron los registros de Baird, lo que les permitió estudiar paleontología desde casa. Utilizando modernas técnicas estadísticas y herramientas de mapeo digital, el equipo identificó un sistema de aguas dulces repleto de peces de río e insectos, un estuario con moluscos y un ecosistema marino abierto dominado por medusas.
“Aquí hay ecosistemas distintos, y en realidad más de los que Gordon originalmente había propuesto”, destacó Schiffbauer. “Hay agua dulce, un estuario y un ecosistema completamente marino. Así que es realmente interesante”. La zona de agua dulce se caracterizaba por la abundancia de peces fluviales y plantas arrastradas, mientras que el estuario presentaba condiciones de agua salobre, ideales para almejas y otros animales bentónicos. Más alejado de la costa, el ambiente marino era un paraíso para las medusas que abundaban en esas aguas tropicales poco profundas.
Impactos de la pandemia en la investigación
El redescubrimiento de estos ecosistemas subraya el drástico cambio que ha sufrido la geografía de Illinois. “Hace 300 millones de años, Norteamérica era un poco diferente y estaba más al sur”, puntualizó Schiffbauer. “Lo que hoy es el sur de Illinois estaría mirando hacia el oeste”, agregó el investigador. Este estudio no solo ofrece detalles sobre cómo era la Tierra antes de la formación de los actuales continentes, sino que también subraya la influencia de un clima cálido y húmedo.
La pandemia de coronavirus desempeñó un papel inesperado en el avance de la investigación. Obligar a los estudiantes a buscar nuevas formas de acceder y analizar muestras llevó al equipo a digitalizar todos los registros y fósiles recolectados a lo largo de los años. Una vez centralizados y procesados, estos datos permitieron identificar patrones nunca antes observados, revelando la coexistencia de los tres ecosistemas.
A pesar de que el estudio no se centra específicamente en el cambio climático moderno, Schiffbauer resaltó los paralelismos entre el mundo carbonífero de Mazon Creek y las condiciones actuales del planeta. “Es una especie de paralelo con lo que nos espera en cuanto a la elevación del nivel del mar, el calor y el aumento de dióxido de carbono en la atmósfera”, concluyó el investigador. Este trabajo se espera que se convierta en una referencia clave para futuras investigaciones sobre los ecosistemas fósiles de Illinois y su relevancia en la historia de la Tierra.
