Un reciente informe de Regulatory Science Associates (RSA) ha puesto en entredicho la validez de los datos utilizados por la Comisión Europea para calcular la carga tóxica atribuida a los productos farmacéuticos. Este documento, encargado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) en junio de 2023, cuestiona la estimación del 66% que se asigna a estos productos en el contexto de los Sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), de acuerdo con la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (UTAD) adoptada en 2024.
Cuestionamiento de Datos y Metodología
El informe señala que existen “importantes preocupaciones sobre la calidad y el sesgo” de los datos de la Comisión. Asegura que la carga tóxica calculada para los productos farmacéuticos se ha “sobreestimado considerablemente”. Se critica que la evaluación depende en gran medida de un solo estudio de Pistocchi et al. (2022), cuando hay datos más fiables disponibles en otras fuentes.
Además, se destaca que solo para 103 productos farmacéuticos se han utilizado datos de mercado en el cálculo de concentraciones en aguas residuales, lo que sesga los resultados al inflar la carga tóxica de estos productos en comparación con otras sustancias. Resulta curioso que el 40% de los microcontaminantes en los datos de la Comisión tengan asignado un ‘-1’ a las concentraciones, pero solo el 10% corresponden a productos farmacéuticos, lo que plantea interrogantes sobre la representatividad de la información.
Impacto en la Evaluación de Carga Tóxica
El informe detalla que, al considerar datos refinados de la PNEC, un 36% de la carga tóxica total atribuida a productos farmacéuticos proviene de datos de mercado, que no reflejan el metabolismo ni la degradación humana. Esto presenta un panorama desalentador, ya que estos datos representan el peor escenario posible. Así, se deduce que la carga tóxica total de productos farmacéuticos podría reducirse del 66% al 42% si se usaran datos de ecotoxicidad de laboratorio más confiables.
Los hallazgos también evidencian que, utilizando los datos “tal cual” de la Comisión, el principio activo telmisartán contribuiría al 41% de la carga tóxica total. Sin embargo, al aplicar datos de laboratorio, su contribución se reduce prácticamente a cero, lo que refleja la necesidad de una reevaluación más rigurosa de los datos utilizados en la asignación de carga tóxica.
El informe concluye que una evaluación más exhaustiva y objetiva podría reducir significativamente la carga tóxica asignada a los productos farmacéuticos, pero subraya que esto requiere investigaciones adicionales y una consideración más amplia de todas las sustancias en la lista de la Comisión.