Un reciente informe elaborado por Regulatory Science Associates (RSA) pone en entredicho los datos utilizados por la Comisión Europea para calcular la carga tóxica atribuida a productos farmacéuticos, que se establece en un alarmante 66% en el marco de los Sistemas de Responsabilidad Extendida del Productor (REP), conforme a la Directiva de Tratamiento de Aguas Residuales Urbanas (UTAD) adoptada en 2024.
Este estudio, encargado por la Federación Europea de la Industria Farmacéutica (Efpia) el pasado mes de junio, destaca preocupaciones significativas sobre la calidad y sesgo de los datos subyacentes proporcionados por la Comisión. Asegura que “la carga tóxica calculada para los productos farmacéuticos se ha sobreestimado considerablemente” y critica que “se confía en gran medida en un único artículo de Pistocchi et al. (2022), ignorando fuentes de datos más fiables”.
Implicaciones de los datos erróneos
El informe resalta que, de los 103 productos farmacéuticos analizados, la Comisión ha utilizado datos de mercado adicionales para calcular las concentraciones en aguas residuales, lo que inflaría artificialmente la carga tóxica de estos productos en comparación con otras sustancias. Este uso selectivo de datos introduce un sesgo significativo, aumentando la contribución global aparente de los productos farmacéuticos.
Resulta curioso que el 40% de los microcontaminantes en los datos de la Comisión tengan asignado un ‘-1’ (indefinido) en cuanto a las concentraciones en aguas residuales, mientras que sólo el 10% de estos corresponden a productos farmacéuticos. Esto sugiere una falta de datos sobre las concentraciones de microcontaminantes en aguas residuales farmacéuticas en comparación con otros sectores industriales.
Calidad de los datos y su impacto
El análisis indica que utilizando los datos de la Comisión, el principio activo telmisartán contribuye al 41% de la carga tóxica total. Sin embargo, cuando se consideran datos fiables de ecotoxicidad de laboratorio, esta contribución se reduce prácticamente a cero, y la carga total de productos farmacéuticos baja del 66% al 42% de la carga tóxica total. Este hallazgo resalta la necesidad de un mayor refinamiento de datos que utilicen referencias más confiables.
El informe también concluye que un análisis más riguroso de la eliminación durante el tratamiento terciario podría reducir la distribución de la carga tóxica a algunos productos farmacéuticos. No obstante, esto también aplicaría a sustancias no farmacéuticas, lo que hace esencial considerar todas las sustancias en la lista de la Comisión.
Es fundamental que la Comisión aplique los mismos estándares de calidad de datos a todos los productos para evitar sesgos en la asignación de cargas tóxicas. La realidad es que, sin un enfoque más integral, es difícil interpretar correctamente las concentraciones de microcontaminantes en las aguas residuales, lo que podría tener repercusiones significativas en la gestión de los recursos hídricos en Europa y su eventual impacto en México.