La reciente elección de Kim Kardashian de someterse a una resonancia magnética de cuerpo entero ha reavivado el debate sobre la eficacia de este procedimiento como método de prevención de enfermedades. La celebridad ha compartido en sus redes sociales que esta prueba podría ser crucial para salvar vidas, a través de la compañía Prenuvo, que ofrece este servicio en Estados Unidos.
Con un costo inicial de 2.500 dólares (alrededor de 2.277 euros), estas resonancias son promocionadas como capaces de detectar hasta 500 anomalías y enfermedades. Sin embargo, la doctora María Jesús Díaz Candamio, vocal de la Sociedad Española de Radiología Médica (SERAM), advierte que, aunque la resonancia magnética de cuerpo entero parece una solución eficaz, su resolución de imagen es inferior a la de estudios focalizados.
La especialista señala que existe el riesgo de infradiagnosticar enfermedades, ya que un examen dirigido a una zona específica, como un dedo, puede revelar tumores pequeños que pasarían desapercibidos en un estudio de cuerpo entero. A pesar de los avances en tecnología de imagen, no se puede asegurar que un resultado normal en una resonancia magnética de cuerpo entero garantice la salud del paciente.
La doctora Díaz Candamio subraya que la realización de estas pruebas preventivas solo se recomienda en casos muy concretos, y no hay evidencia que respalde su uso en individuos jóvenes y asintomáticos sin factores de riesgo. Un problema significativo son los “incidentalomas”, lesiones que pueden ser inofensivas pero que podrían llevar a un exceso de pruebas y posiblemente a cirugías innecesarias.
“Es raro que una persona joven y sana se beneficie de pruebas de imagen innecesarias”, explica la doctora, aunque reconoce que los pacientes son libres de optar por estos chequeos. En España, los servicios de radiología, tanto públicos como privados, manejan la tecnología de manera responsable para evitar el sobreuso de estas técnicas.
El riesgo de “falsos positivos” en resonancias magnéticas preventivas es otro aspecto a considerar. La doctora enfatiza que, aunque estas pruebas son valiosas, pueden conllevar riesgos, no necesariamente por la técnica en sí, sino por las implicaciones de seguir resultados anómalos.
Finalmente, la doctora concluye que es fundamental realizar pruebas de imagen únicamente cuando son necesarias. Los estudios de imagen ofrecen solo una “foto fija” de la salud en un momento determinado, y un resultado normal no asegura que se esté sano posteriormente. Por lo tanto, llevar un estilo de vida saludable es lo más importante para la prevención de enfermedades.