Un reciente estudio internacional liderado por la Universidad de Nottingham ha descubierto que la apolipoproteína D (ApoD), una proteína que se encuentra en niveles significativamente altos en los adultos mayores, disminuye su capacidad para resistir infecciones virales, como la gripe. Este hallazgo, publicado en la prestigiosa revista PNAS, pone de manifiesto el riesgo creciente que enfrentan los ancianos ante el virus gripal.
El impacto del envejecimiento en la salud
Según el investigador Kin-Chow Chang, el envejecimiento es un factor de riesgo principal en las muertes relacionadas con la gripe. En sus declaraciones, subrayó la importancia de entender por qué los pacientes mayores sufren más gravemente por esta infección viral. “La población mundial está envejeciendo a un ritmo sin precedentes en la historia humana, lo que plantea importantes desafíos para la atención de la salud y la economía”, añadió.
Para realizar este estudio, los científicos analizaron modelos de ratón envejecido y secciones de tejido humano donado. Los resultados mostraron que la ApoD actúa como un “factor celular relacionado con la edad”, que impide la activación de la respuesta antiviral del sistema inmunológico frente a la infección por el virus de la gripe. Esto significa que la producción elevada de ApoD en los pulmones de los ancianos podría causar un daño tisular extenso, lo que reduce la capacidad del organismo para combatir la infección.
Un objetivo para la intervención terapéutica
Los hallazgos de este estudio convierten a la ApoD en un potencial objetivo para las intervenciones terapéuticas, con el fin de proteger a los ancianos contra infecciones graves por el virus de la gripe. Chang destacó que este enfoque podría tener un impacto significativo en la reducción de la morbilidad y la mortalidad en la población envejecida.
“Ahora hay una oportunidad emocionante para mejorar la gravedad de la enfermedad en los ancianos debido a infecciones por el virus de la gripe con inhibidores de ApoD”, afirmaron los investigadores. Este tipo de tratamientos podría transformar la manera en que abordamos la salud de la población mayor, ofreciendo nuevas esperanzas para un grupo demográfico que enfrenta desafíos únicos en su salud.
El proyecto contó con la colaboración de expertos de la Universidad Agrícola de China, el Instituto de Microbiología (Academia China de Ciencias), el Instituto Nacional de Control y Prevención de Enfermedades Virales de China y la Universidad de Edimburgo, lo que subraya la importancia de la colaboración internacional en la investigación científica.
Este descubrimiento no solo resalta la necesidad de entender mejor las complejidades del envejecimiento y el sistema inmunológico, sino que también podría representar un paso crucial en la lucha contra la gripe y la protección de uno de los grupos más vulnerables de nuestra sociedad.