Un reciente estudio revela que hasta un 60% de las mujeres experimentan miedo al parto, pero un enfoque en el bienestar mental puede ser crucial para aliviar esta ansiedad. Investigadores de la Universidad Robert Gordon en Escocia y la Universidad de Australia del Sur encuestaron a 88 mujeres en su tercer trimestre antes de asistir a clases prenatales. Los hallazgos, publicados en el Journal of Psychosomatic Obstetrics & Gynecology, indican que las mujeres que mantienen una actitud positiva y cuentan con relaciones significativas reportan menos temores al momento de dar a luz.
El estudio revela que el 12% de las participantes manifestaron un miedo “severo” al parto. Sin embargo, aquellas con puntajes más altos en bienestar mental, medidos por la Escala de Bienestar Mental de Warwick-Edimburgo, mostraron una mayor tranquilidad y confianza. “La sensación de bienestar mental de una mujer fue el predictor más fuerte de qué tan temerosa se sentía al dar a luz”, comentó la coautora Tracy Humphrey, decana ejecutiva de ciencias clínicas y de la salud en la UniSA.
La importancia del empoderamiento en el parto
Humphrey subrayó que el sentido de propósito y las relaciones sociales significativas son aspectos que frecuentemente se pasan por alto en la atención de maternidad. El segundo factor más relevante es la autoeficacia, que se refiere a la creencia de que una mujer puede enfrentar exitosamente el proceso de parto. “Particularmente si las mujeres creen que pueden aplicar estrategias de afrontamiento cuando llegue el momento”, agregó. La autora principal, Katrina Forbes-McKay, destacó la necesidad de un cambio en la atención prenatal.
“Si bien muchos estudios han explorado los efectos negativos del miedo al parto, hemos observado poca investigación sobre lo que protege a las mujeres de experimentar estos temores”, comentó Forbes-McKay, profesora titular de psicología en la Universidad Robert Gordon. “Nuestros hallazgos enfatizan la necesidad de una atención prenatal que no solo enseñe a las mujeres qué hacer durante el parto, sino que también las empodere para que crean que pueden lograrlo”.
Recomendaciones para futuras madres
Los investigadores sugieren que la educación sobre el parto debería enfocarse en fomentar la confianza en el uso de técnicas como la respiración y la visualización, así como en apoyar la conexión social y centrarse en el bienestar en lugar de solo en los riesgos. La profesora Mo Tabib, quien lideró el trabajo como parte de sus estudios de doctorado, indicó que las mujeres que emplearon técnicas de relajación reportaron “mejoras significativas” en su bienestar mental y confianza a medida que se acercaba el día del parto.
Estas mejoras no solo impactaron el momento del parto, sino que también perduraron de cuatro a ocho semanas después. “Al abordar el miedo al parto a través de intervenciones psicológicas y educativas, no solo apoyamos a las mujeres para que tengan experiencias de parto más positivas, sino que potencialmente reducimos las intervenciones médicas y mejoramos los resultados para las madres y los bebés”, concluyó Tabib.
El equipo de investigadores ahora hace un llamado a realizar estudios más amplios en diversas poblaciones para confirmar estos resultados y seguir mejorando la atención prenatal.