La migraña se ha consolidado como un problema de salud global, afectando a millones de personas en todo el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en España se estima que más de 5 millones de personas sufren de migraña, y cerca de un millón padece su forma crónica. Este trastorno no solo impacta la calidad de vida de quienes lo padecen, sino que también representa un costo significativo de 12,970 euros anuales por paciente en casos de migraña crónica y 5,041 euros para los episodios episódicos.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF) subraya que el 50 % de los pacientes está infradiagnosticado e infratratado, lo que puede llevar a que pasen más de 6 años para recibir un diagnóstico adecuado. Resulta alarmante que algunos pacientes puedan esperar hasta 14 años desde su primera crisis hasta la consulta con un especialista. Esta situación se debe en gran parte a la falta de información sobre la enfermedad y sus síntomas.
El Día Mundial de Acción contra la Migraña
Para crear conciencia sobre el impacto de la migraña, cada 12 de septiembre se celebra el Día Mundial de Acción contra la Migraña. En este contexto, el CGCOF ha publicado el Punto Farmacológico 192, un informe que aborda aspectos fundamentales de la migraña, como su etiopatogenia, epidemiología y tratamientos disponibles, además de destacar el papel crucial que desempeñan los farmacéuticos en el control de esta condición.
Clasificación y síntomas de la migraña
La International Headache Society (IHS) clasifica las cefaleas en cuatro tipos: migraña, cefalea tensional, cefalea autonómica del trigémino y “otras cefaleas”. La migraña es la más común, representando más del 50 % de los casos en unidades especializadas. Se caracteriza por un dolor pulsátil, localizado en un lado de la cabeza, que puede ir acompañado de náuseas, vómitos y sensibilidad a la luz (fotofobia) y al ruido (fonofobia).
Un aspecto interesante es el “aura”, un conjunto de síntomas neurológicos que preceden al dolor, que puede incluir alteraciones visuales o sensoriales. Las migrañas pueden clasificarse en episodicas, con menos de 15 días de cefalea al mes, o crónicas, cuando ocurren 15 días o más al mes. Aproximadamente el 2.5 % de los pacientes con migraña episódica puede progresar a migraña crónica en un año.
Factores desencadenantes y tratamiento
Los factores que desencadenan las crisis de migraña son subjetivos y pueden incluir estrés, cambios hormonales, ciertos alimentos y alteraciones en el sueño. Aunque no hay una relación causal directa, identificar estos factores puede facilitar cambios en el estilo de vida que ayuden a reducir la frecuencia de las crisis. El tratamiento se clasifica en sintomático y preventivo, y se complementa con medidas no farmacológicas.
Para el tratamiento sintomático, se utilizan antiinflamatorios no esteroideos para casos leves a moderados y triptanes para episodios moderados a graves. Recientemente, se han incorporado nuevos tratamientos, como los “gepantes”, que son anticuerpos monoclonales que han demostrado ser más efectivos en la prevención de crisis de migraña.
El rol del farmacéutico en el manejo de la migraña
Dada la complejidad de la migraña, es esencial un enfoque multidisciplinario que incluya a los farmacéuticos. Estos profesionales desempeñan un papel fundamental en la atención a pacientes que buscan tratamiento para la migraña. En la farmacia comunitaria, pueden detectar síntomas de migraña y derivar a los pacientes a atención primaria. También son clave para identificar cefaleas por uso excesivo de medicamentos.
Además, los farmacéuticos pueden educar e informar a los pacientes sobre la sintomatología, evolución y posibles complicaciones de la migraña, promoviendo adherencia al tratamiento y ayudando a establecer hábitos de vida saludables. De esta manera, se pueden implementar medidas higiénico-dietéticas que contribuyan a la prevención de episodios, reforzando así la importancia de la farmacia comunitaria en el manejo de esta enfermedad incapacitante.