El 19 de octubre es una fecha significativa en la lucha contra el cáncer de mama, ya que se celebra el Día Mundial de esta enfermedad. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada año se registran más de 2,2 millones de nuevos casos en todo el mundo, lo que convierte al cáncer de mama en el diagnóstico más común entre las enfermedades oncológicas en mujeres.
Más allá de las estadísticas, la prevención comienza con un acto sencillo y cotidiano: la autoexploración mamaria. Ignacio Cristóbal, miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), enfatiza que actualmente se prefiere el término “autoconocimiento mamario”. Esto implica que el objetivo no es solamente buscar una enfermedad, sino aprender a conocer mejor nuestro cuerpo.
“Dedica unos minutos al mes, en un momento tranquilo, frente al espejo, para observar la forma, el tamaño y el aspecto de tus mamas y pezones”, recomienda el doctor Cristóbal. La clave de este proceso es familiarizarse con lo que es normal en cada persona, de modo que si se presenta algún cambio, como un bulto o alteraciones en la piel, se pueda actuar a tiempo y consultar a un médico.
Pasos para realizar la autoexploración mamaria
El especialista aconseja seguir una rutina consistente para que el proceso se convierta en algo natural y no en una fuente de ansiedad. “Lo importante es hacerlo con calma, como parte del autocuidado”, añade. La frecuencia recomendada es una vez al mes. Para quienes menstruan, el mejor momento es entre siete y diez días después del inicio del periodo, cuando los niveles hormonales son más bajos y las mamas están menos sensibles.
En mujeres que ya no tienen menstruación, se sugiere elegir un día específico cada mes para no olvidarlo. “Mantener una rutina y conocerse es fundamental. Cuando sabes cómo es tu cuerpo, los cambios no te asustan, te informan”, concluye el experto.
La importancia de las revisiones médicas
Es crucial entender que el autoconocimiento mamario no sustituye las revisiones médicas, sino que las complementa. Para mujeres jóvenes, la autoexploración puede integrarse en la revisión ginecológica anual. A partir de los 40 años, se recomienda realizar una exploración médica anual y considerar el inicio de mamografías según el historial familiar.
“Las mamografías son herramientas eficaces para detectar el cáncer de mama en etapas tempranas, cuando los tratamientos son menos invasivos y las posibilidades de curación son significativamente más altas”, afirma Ignacio Cristóbal.
A pesar de que muchas mujeres evitan la autoexploración por temor a encontrar algo, el doctor asegura que “la mayoría de los bultos en las mamas no son cáncer. Generalmente son quistes o fibroadenomas de grasa que son completamente benignos y no aumentan el riesgo de padecer cáncer”. Por ello, el mensaje es claro: conócete sin miedo. Si notas algo inusual, consulta a un profesional. Si resulta ser benigno, te sentirás más tranquila; si no lo es, detectarlo a tiempo puede cambiar el pronóstico por completo.