CIUDAD DE MÉXICO (EFE).— La lactancia materna se reconoce no solo como un acto natural de nutrición, sino también como una herramienta fundamental para el desarrollo neurológico de los bebés. Este mensaje fue destacado por el pediatra neurólogo Adalberto Ramón González Astiazarán durante la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se conmemora hasta el día de hoy. Según el especialista, la lactancia tiene un impacto profundo en las habilidades motoras, cognitivas y de atención de los niños, tanto en la infancia como en etapas posteriores de la vida.
González Astiazarán detalla que diversos estudios han demostrado que los bebés alimentados con leche materna obtienen entre un 3% y un 7% más de rendimiento en pruebas neurológicas en comparación con aquellos que son alimentados con fórmulas lácteas. Este hallazgo se mantiene incluso cuando se comparan poblaciones con condiciones socioeconómicas y edades maternas similares, lo que resalta la importancia de la lactancia en el desarrollo cerebral.
La leche materna, según el experto, contiene elementos esenciales que contribuyen al crecimiento del cerebro, tales como ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga, neurotransmisores y factores hormonales. Estos componentes son difíciles de encontrar en la misma proporción en las fórmulas artificiales, lo que subraya la relevancia de la lactancia materna en los primeros meses de vida de un infante.
Es importante señalar que no todas las formas de lactancia son iguales. González Astiazarán enfatiza que el mayor beneficio neurológico se observa en los bebés que son amamantados directamente del pecho de la madre. Más allá de la nutrición, esta práctica también refuerza el vínculo emocional entre madre e hijo, favoreciendo la comunicación no verbal y proporcionando una sensación de seguridad emocional desde los primeros días de vida.
No obstante, el especialista reconoce que muchas mujeres en México y América Latina enfrentan serios desafíos para lograr una lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. “El lugar de trabajo suele ser uno de los principales obstáculos”, afirma González Astiazarán, quien señala que muchas madres carecen de espacios adecuados para extraerse la leche y mantenerla refrigerada, lo que complica la posibilidad de continuar con esta práctica.
Además, la desinformación sobre la lactancia materna continúa siendo un problema significativo. González Astiazarán indica que a menudo se enfrenta a la resistencia de las parejas o a temores sobre cómo la lactancia podría afectar la imagen corporal de la madre, creencias que carecen de fundamento científico. Esta falta de información contribuye a que muchas mujeres se sientan desalentadas a amamantar.
El pediatra hace un llamado a los sistemas de salud para que intensifiquen sus esfuerzos en la promoción de la lactancia materna. “Es fundamental implementar campañas claras y sostenidas, con la participación de profesionales capacitados. También es esencial proporcionar el apoyo necesario a las madres para que puedan ejercer este derecho sin obstáculos”, concluyó.
En resumen, la lactancia materna exclusiva durante al menos seis meses se ha vinculado a una mejora del 3% al 7% en el desarrollo neurológico de los bebés, lo que resalta la necesidad de crear un entorno más favorable que permita a las madres amamantar sin dificultades. Sin el apoyo adecuado, muchas mujeres se ven forzadas a renunciar a esta práctica, privando a sus hijos de sus beneficios.