En Castilla-La Mancha, el Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias 1-1-2 ha revelado que aproximadamente la mitad de las llamadas que recibe son consideradas improcedentes. Durante el primer semestre de este año, se gestionaron un total de 283.413 llamadas procedentes, que son aquellas que realmente requieren la intervención de servicios de emergencia, como bomberos, sanitarios o protección civil. Este número representa una notable disminución en comparación con el mismo periodo del año anterior, donde se contabilizaron 342.049 llamadas.
De acuerdo con la información proporcionada por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, el total de llamadas recibidas por el servicio de emergencias en los primeros seis meses de este año alcanzó 606.822. Esta cifra incluye tanto las llamadas que efectivamente generaron una emergencia como aquellas que no lo hicieron, ya sea por errores, bromas o problemas técnicos del sistema. En 2024, el número total de comunicaciones fue ligeramente inferior, con 606.012 llamadas registradas.
Un análisis más detallado de las cifras muestra que durante este semestre, las llamadas que sí fueron consideradas procedentes representaron el 46.7 por ciento del total de comunicaciones. Esto pone de manifiesto la necesidad de una mayor concienciación entre la ciudadanía acerca del uso correcto de este servicio vital.
Meses con mayor actividad
En cuanto a los meses con mayor actividad, junio se destacó como el periodo con el mayor número de llamadas procedentes, alcanzando 57.095 solicitudes. Además, ese mismo mes marcó el récord del total de llamadas, con 118.091 en total. Abril también mostró cifras significativas, con 110.223 llamadas totales, aunque fue mayo el mes que registró el segundo mayor número de comunicaciones procedentes, con 50.040 llamadas.
Por otro lado, febrero se presentó como el mes más tranquilo, con solo 90.281 llamadas en total y 41.991 llamadas procedentes. Estos datos indican que, si bien hay un flujo constante de solicitudes de emergencia, la tendencia hacia la reducción de llamadas improcedentes es un aspecto positivo que se debe fomentar.
Las cifras del primer semestre de este año reflejan no solo la consolidación del Servicio de Atención y Coordinación de Urgencias 1-1-2 como un centro de referencia para la gestión de emergencias en la comunidad autónoma, sino también la confianza que la ciudadanía deposita en los profesionales que operan este servicio. La Junta ha destacado la importancia de que los ciudadanos continúen utilizando este recurso de manera responsable, asegurando que las llamadas sean realmente necesarias y urgentes.
En resumen, aunque la reducción de llamadas improcedentes es un avance notable, la labor de concienciación sobre el uso adecuado del 112 sigue siendo fundamental. La seguridad y la eficiencia en la atención a emergencias dependen en gran medida del uso responsable de este servicio, lo cual es un asunto de interés colectivo.