La obesidad y la diabetes son problemas de salud pública que requieren una comprensión más profunda que simplemente reducir la cantidad de comida. Según el Informe Nacional de Salud 2022, el 53,6% de la población adulta en España enfrenta sobrepeso u obesidad, una cifra alarmante que se refleja también en los más jóvenes, donde el Estudio Aladino 2022 del Ministerio de Sanidad revela que el 40,6% de los niños de entre 6 y 9 años sufre de este problema. La diabetes, que afecta a uno de cada siete adultos, ha alcanzado una prevalencia del 14,8%, siendo la segunda tasa más alta de Europa.
Un enfoque erróneo sobre la alimentación
El Dr. Víctor Bravo, especialista en endocrinología y nutrición, sostiene que la narrativa común de que “comer menos y andar más” es la solución para adelgazar es insuficiente. “El azúcar no es el único culpable”, explica. Muchos creen que tienen diabetes tipo 2 debido a la genética, sin considerar que detrás de la enfermedad hay hábitos de vida que han contribuido a su desarrollo. “La realidad es que muchos de los problemas de salud provienen de un estilo de vida poco saludable por un largo periodo”, señala Bravo.
Este especialista, autor del libro Maldito azúcar, enfatiza que el problema de la diabetes está relacionado no solo con la obesidad, sino también con factores como el insomnio y el estrés crónico. La mayoría de las dietas actuales fallan en considerar estos aspectos. “La gente piensa que su salud depende solo de lo que come, y lo demás lo obvian”, comenta.
Errores comunes al intentar perder peso
Uno de los errores más frecuentes al intentar adelgazar, según Bravo, es “comer muy poco y eliminar todos los dulces y productos ultraprocesados”. Este enfoque no es sostenible y puede llevar a un efecto rebote, donde la persona, al sentirse privada, termina comiendo en exceso. “Es un caldo de cultivo para atracarse, y después te sientes culpable”, advierte.
El especialista pone en duda la idea de que “menos plato y más zapato” sea la clave para perder peso. Asegura que muchas personas creen que al comer poco lograrán adelgazar, pero esto solo proporciona un alivio temporal. “No se pierde peso a largo plazo comiendo poco; se necesita ganar masa muscular, lo cual no se logra con restricciones calóricas”, enfatiza.
Además, Bravo afirma que es posible incluir dulces en una dieta equilibrada. “No hay que ser un talibán de la nutrición”, dice. Con el verano a la vuelta de la esquina, es natural querer llegar en forma, pero el Dr. Bravo recomienda moderación. “Yo mismo disfruto de un helado o una pizza en verano, y no pasa nada”, concluye, enfatizando la importancia de un enfoque equilibrado hacia la alimentación y el ejercicio.
