Un reciente estudio liderado por la podóloga e investigadora Sara Zúñiga de la Universidad Miguel Hernández (UMH), publicado en la Revista Española de Podología, destaca que las personas con fibromialgia no solo sufren de dolor generalizado y fatiga extrema, sino que también enfrentan serias alteraciones en la salud de sus pies. Este hallazgo es crucial, ya que la figura del podólogo se vuelve fundamental en el tratamiento y prevención de esta enfermedad crónica.
La investigación revela que el 81 % de los pacientes con fibromialgia presenta al menos un punto gatillo de dolor en los pies, lo que no solo incrementa el sufrimiento, sino que también limita la movilidad y agrava la discapacidad de quienes la padecen. Esta alerta fue presentada en el 53 Congreso Nacional de Podología realizado el año pasado, y se basa en dos estudios que incluyen a más de 300 personas con fibromialgia.
Impacto del dolor en la calidad de vida
Es interesante señalar que, hasta ahora, la investigación sobre la fibromialgia se ha centrado principalmente en el dolor generalizado y la fatiga, dejando de lado la salud podológica. Según la doctora Zúñiga, “lo que más nos sorprendió fue la intensidad del dolor en los pies, especialmente al final del día, cuando alcanzaba niveles críticos”. De hecho, los pacientes reportan sufrir dolor en los pies más de 4 días a la semana, con una intensidad que puede llegar a 7.8 puntos sobre 10.
Este dolor no es un aspecto menor; su deterioro afecta considerablemente la autonomía y calidad de vida de los pacientes. El equipo investigador subraya que la salud del pie no puede seguir siendo un tema ignorado, ya que su deterioro incrementa el riesgo de discapacidad.
Tratamientos podológicos y recomendaciones
La atención especializada es esencial y puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes padecen fibromialgia. Entre los tratamientos efectivos mencionados se encuentran:
- Plantillas personalizadas y calzadoterapia: Estas intervenciones ayudan a reducir la presión plantar y previenen lesiones.
- Ejercicios de estiramiento: Mejoran la movilidad y alivian el dolor.
- Punción seca y láser terapéutico: Ambas técnicas ayudan a liberar contracturas musculares y ofrecen efectos antiinflamatorios.
Los estudios también revelan que los pacientes que mantienen un estilo de vida activo muestran mejor función del pie en comparación con los sedentarios, lo que refuerza la importancia de una actividad física adaptada.
Los investigadores sugieren a los pacientes con fibromialgia usar calzado adecuado, realizar estiramientos suaves y mantener un control periódico de sus pies con un profesional podológico. También es clave controlar el peso corporal para disminuir la sobrecarga articular.
Hacia un enfoque multidisciplinario en el tratamiento
La fibromialgia, que afecta principalmente a mujeres de mediana edad, representa un gran reto para la sanidad. Los resultados de este estudio abren la puerta para que los cuidados podológicos se integren de manera sistemática en la atención médica. Como señala Zúñiga, “la evidencia científica debe traducirse en protocolos clínicos que orienten a los profesionales de la salud”.
El grupo de investigación sigue explorando la relación entre la función del pie y factores como el miedo a caerse y la kinesiofobia, que son comunes en quienes sufren de fibromialgia. “Los pies no son solo la base del cuerpo, sino también de la autonomía y calidad de vida”, concluye la doctora.
La importancia de cuidar los pies en pacientes con fibromialgia no puede ser subestimada, ya que significa ganar movilidad, aliviar el dolor y recuperar parte de la independencia perdida.