En el primer año de operación, la Red de Farmacias Centinela de Euskadi ha reportado 356 casos de sospechas de reacciones adversas a medicamentos (RAM) a la Unidad de Farmacovigilancia del País Vasco. Este anuncio fue realizado el viernes por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco, que ha promovido esta iniciativa con el fin de fortalecer la vigilancia sobre la seguridad de los medicamentos.
La farmacovigilancia tiene como objetivos primordiales la identificación de reacciones adversas, así como la detección de aquellas que son desconocidas y las que se relacionan con medicamentos que requieren seguimiento adicional. Durante el periodo mencionado, se registraron 104 casos (29,2%) considerados graves, 52 (14,8%) de combinaciones de fármacos y RAM que no se habían documentado previamente, y 16 casos relacionados con medicamentos bajo vigilancia adicional.
De los 356 casos reportados, que englobaron un total de 610 reacciones adversas, se observó que 233 (65,4%) de los afectados eran mujeres y 187 (52,5%) eran mayores de 65 años. Al analizar los datos por territorio, se constató que 218 casos procedían de Guipúzcoa, 90 de Vizcaya y 48 de Álava.
Los trastornos más comunes asociados a estas reacciones adversas fueron gastrointestinales, del sistema nervioso, así como generales y locales. Se identificaron 405 medicamentos sospechosos relacionados con las 610 RAM, siendo la mayoría destinados al tratamiento de afecciones del sistema nervioso, cardiovascular y del sistema digestivo y metabolismo.
La Red Centinela de Euskadi ha logrado una cobertura amplia, contando con 45 farmacias distribuidas en toda la comunidad: 22 en Vizcaya, 15 en Guipúzcoa y 8 en Álava. En octubre, se prevé la incorporación de nuevas farmacias a la red tras recibir la formación correspondiente, impartida por personal de la Unidad de Farmacovigilancia. Esta expansión es resultado de los positivos resultados obtenidos y la necesidad de consolidar y fortalecer la red existente.
La farmacia comunitaria representa un punto de atención cercano al paciente, donde el personal es experto en medicamentos y su uso. Por ello, el Departamento de Salud del Gobierno Vasco ha promovido la creación de un modelo vasco de farmacia comunitaria que esté integrado en los sistemas sanitarios. En este modelo, los profesionales farmacéuticos desempeñan un papel importante en la gestión de la terapia farmacológica, el apoyo a la adherencia y en intervenciones sanitarias preventivas.
La formación de esta red responde a la necesidad de reforzar el sistema de notificación de RAM existente, promoviendo además la colaboración en la realización de estudios de farmacovigilancia y farmacoepidemiología.































































