La Comisión Europea dio a conocer este miércoles su nueva estrategia orientada al almacenamiento de productos sanitarios y contramedidas médicas, iniciativas que buscan fortalecer la capacidad de respuesta ante futuras crisis sanitarias y emergencias. Esta acción se enmarca dentro de los esfuerzos de la Unión Europea para prepararse y responder a situaciones críticas como pandemias, desastres naturales o conflictos armados.
El objetivo principal de esta estrategia es “mejorar el acceso a bienes esenciales y suministros médicos vitales” en tiempos de crisis. En este sentido, se contempla la creación de un sistema de almacenamiento que garantice la disponibilidad de productos como alimentos, agua, medicamentos y combustibles. Esta es la primera vez que la UE adopta un enfoque sistemático y global para el almacenamiento de estos recursos, lo que marca un hito en la política de salud pública del continente.
Una de las propuestas más destacadas es el establecimiento de una red de almacenamiento entre los Estados miembros. Esta red permitirá compartir mejores prácticas y coordinar esfuerzos para identificar lagunas y duplicaciones en las existencias de productos esenciales. La colaboración se fortalecerá mediante el intercambio de información y el refuerzo de la cooperación entre los países de la UE. Además, se buscará expandir las existencias a nivel europeo a través de iniciativas como rescEU, que se enfoca en proporcionar equipos médicos, refugios y generadores en situaciones de emergencia.
Asimismo, se planea mejorar la logística y el transporte para garantizar una respuesta ágil ante crisis, fomentando asociaciones entre el sector civil y militar, así como colaboraciones público-privadas e internacionales. Esto permitirá maximizar los recursos disponibles de manera eficiente y oportuna, con un enfoque en asegurar que los suministros lleguen a quienes más los necesitan.
En cuanto a la estrategia de contramedidas médicas, se prevé un enfoque integral que fortalecerá la preparación ante crisis sanitarias. Esto incluye acelerar el desarrollo y la producción de herramientas médicas, así como mejorar su accesibilidad. Las acciones prioritarias abarcan desde el avance en vacunas de próxima generación contra la gripe, hasta la investigación de antibióticos para combatir la resistencia a los antimicrobianos, e incluso el desarrollo de antivirales para enfermedades transmitidas por vectores.
El desarrollo de una lista de contramedidas médicas prioritarias, junto con hojas de ruta de preparación y sistemas de monitoreo, también forman parte de esta estrategia. La intención es crear un marco que permita a la UE y a los países miembros responder de manera coordinada a las emergencias sanitarias, asegurando que se disponga de las herramientas necesarias en el momento adecuado.
La estrategia también contempla la innovación a través del acelerador de contramedidas médicas, que busca potenciar la investigación y el desarrollo, así como ampliar el programa HERA Invest, el cual se enfoca en asegurar la producción escalable de estos recursos. La Comisión Europea subraya que la colaboración internacional y la cooperación intersectorial son fundamentales para abordar las amenazas sanitarias de manera efectiva.
Este paquete de medidas forma parte de una serie de acciones que se anunciaron en la Estrategia de la Unión de Preparación, adoptada en marzo de 2025, que busca integrar todos los esfuerzos sectoriales de almacenamiento existentes y reforzar el acceso a recursos críticos. Según el informe de Niinistö, esta estrategia es una respuesta urgente a la necesidad de mejorar la preparación de la UE frente a diversas amenazas.
El compromiso de la Unión Europea con la resiliencia colectiva se reafirma en este contexto, con la intención de garantizar que los países miembros estén mejor preparados para enfrentar emergencias sanitarias. De esta forma, se busca no solo una mayor disponibilidad de herramientas médicas, sino también una respuesta más rápida y eficiente ante crisis que amenacen la salud pública.