El 15 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Linfoma, evento auspiciado por la Lymphoma Coalition, que busca crear conciencia sobre este tipo de cáncer hematológico que, aunque cada vez es más común, tiene un pronóstico favorable si se detecta a tiempo. La Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) y su Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea (GELTAMO) enfatizan la importancia de reconocer los síntomas y actuar rápidamente.
Qué es el linfoma y sus tipos
El linfoma se origina en el sistema linfático, que es crucial para la defensa del organismo contra infecciones. Este cáncer se desarrolla cuando ciertos glóbulos blancos, conocidos como linfocitos, se multiplican sin control y pueden formar bultos en los ganglios. Existen más de sesenta tipos de linfoma, que se dividen en dos grupos principales: el linfoma de Hodgkin, que generalmente afecta a jóvenes y tiene tratamientos muy efectivos, y los linfomas no Hodgkin, que pueden ser agresivos o indolentes.
Según estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer Hematológico (HematoREDECAN), se prevé que en 2026 se diagnostiquen alrededor de 12,000 nuevos casos de linfoma en España. Los más comunes serán el linfoma difuso de células B grandes (LDCBG) con 4,085 casos, seguido por el linfoma folicular con 2,650 casos y el linfoma de Hodgkin con 1,721 casos.
Importancia del diagnóstico temprano
“Gracias a los avances en diagnóstico y tratamiento, cada vez más personas superan un linfoma o viven con la enfermedad durante muchos años”, señala Armando López Guillermo, presidente de GELTAMO. Es vital que la sociedad conozca los síntomas, como bultos indoloros en el cuello, axilas o ingles, fiebre inexplicable, sudores nocturnos intensos, pérdida de peso involuntaria, cansancio extremo y picor generalizado sin lesiones visibles. Si estos síntomas persisten, es fundamental consultar a un médico.
Avances en tratamiento e investigación
GELTAMO se posiciona como el principal grupo de expertos en linfomas en España, coordinando estudios en hospitales y promoviendo registros nacionales como RELINF España, que recopila información de más de 29,000 pacientes. Además, lidera ensayos clínicos innovadores, como el estudio LATE-R, que investiga terapias CAR-T para pacientes con LDCBG en recaída, y el estudio REPIFIR, que explora una nueva inmunoterapia.
En los últimos años, hemos sido testigos de una revolución en el tratamiento de los linfomas, donde nuevas terapias están sustituyendo a la quimioterapia, mejorando tanto los resultados como la calidad de vida de los pacientes. Gracias a estos avances, lo que antes era un diagnóstico temido ahora puede convertirse en una historia de superación.