El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, declaró este viernes que si el país sudamericano es agredido por fuerzas externas, “pasaría a una etapa de lucha armada”. Esta afirmación se produce en un contexto de creciente tensión, donde Maduro denuncia “amenazas” por parte de Estados Unidos, que ha intensificado su despliegue militar en aguas del Mar Caribe, adyacentes a las costas venezolanas.
La lucha no armada y la defensa del país
Maduro enfatizó que actualmente Venezuela se encuentra “todavía en la fase de lucha no armada, que es una fase política, comunicacional, institucional”. Sin embargo, advirtió que si el país experimentara una agresión, “pasaría a una etapa de lucha armada, planificada, organizada, de todo el pueblo contra la agresión, sea local, regional o nacional”.
Las declaraciones de Maduro se producen en un clima de alarma y desconfianza hacia las intenciones de Estados Unidos en la región, lo que recuerda a momentos históricos de confrontación entre ambos países. Este tipo de retórica es común en la política venezolana, donde la defensa de la soberanía se convierte en un tema central.
Impacto en la política regional
Venezuela ha enfrentado crisis políticas y económicas en los últimos años, lo que ha llevado a un aumento en las tensiones con potencias extranjeras. La situación actual resuena con la historia reciente del país, donde la lucha por la autodeterminación ha sido un hilo conductor en la narrativa del gobierno chavista. En este sentido, Maduro busca movilizar a su base y consolidar el apoyo popular en un momento crítico.
Las palabras de Maduro también pueden tener repercusiones en las relaciones diplomáticas de Venezuela con otros países de la región. La comunidad internacional observa de cerca estos acontecimientos, y la respuesta de Estados Unidos podría influir en la estabilidad política de toda América Latina.
En resumen, las afirmaciones de Nicolás Maduro representan un llamado a la unidad nacional y una advertencia de que el país está preparado para defender su soberanía, lo que podría llevar a un escalamiento en las tensiones con Estados Unidos y en la situación interna del país.